Ayer hice mi primer acercamiento al cine canadiense así que hoy... hablemos de cine. Aunque es difícil hablar de cine canadiense en general porque al cine le pasa lo que a la mayoría de las cosas relacionadas con la cultura: hay una diferenciación clara entre la zona de habla francesa y la zona de habla inglesa. Y no sólo por el idioma en el que se ruedan las películas. La zona de habla inglesa es culturalmente muy cercana a Estados Unidos, así que el cine que producen tiende a tener estilo de las películas de Hollywood. En la zona francesa, que es más reducida que la inglesa tanto en superficie como en número de habitantes (el 13% de la población sólo habla francés y el 18% inglés y francés), mantienen un estilo más independiente. Sin embargo, las películas de Québec suelen tener muchos más espectadores que las inglesas, a pesar de que aquí el cine no lo doblan, como mucho lo subtitulan. El motivo es que los habitantes de Québec tienen muy interiorizada su condición de minoría cultural e intentan mantener esa identidad propia. Consecuencia: en Québec la gente ve las películas que se producen aquí mientras que en el resto del país se consume principalmente cine estadounidense.
La película que vimos (Incendies) es una película de Québec que ha representado este año a Canadá en los Oscars como candidata a mejor película en lengua no inglesa. Trata de dos hermanos mellizos cuya madre, inmigrante árabe en Canadá, deja dos sobres cerrados al morir, y un encargo para cada uno de sus hijos: a la chica encontrar a su padre y darle el sobre correspondiente, y al chico encontrar a su hermano y darle el otro sobre. Lo especial del encargo es que hasta dónde ellos saben su padre murió en la guerra en Oriente Medio antes de que la madre emigrara y nunca han tenido noticias de un tercer hermano. Así que el chico decide que su madre había perdido la cabeza e ignorar el encargo pero la chica parte al país de origen de su madre en busca de su padre, y en seguida descubre que en realidad no sabía quién era su madre.
La película es muy recomendable. La historia es dura, pero está muy bien contada y te atrapa en seguida. Los actores trabajan muy bien. Y todo el conjunto, la atmósfera que tiene, te deja sobrecogido pero no mal cuerpo. A mí me ha encantado así que me atrevo a decir que si tenéis oportunidad no dejéis de verla. Me imagino que en estos momentos estaréis pensado: "¿Cómo pretende Emma que nos apañemos para ver una película canadiense?" Pues los que no estáis fuera no sé si podréis (de forma legal), pero resulta que en España la han estrenado este fin de semana y en Madrid puede verse tanto en versión original como doblada al español. Os pongo el trailer por si os ayuda a animaros porque de verdad merece la pena.Ya me contaréis si alguno la ve.
¡Besos!
¡¡Pues vamos!!
ResponderEliminarTiene buena pinta, yo me apunto
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