Os voy a confesar que entre las cosas que traje a Montréal en mis 40 kilos de equipaje incluí algunas cosas que pueden resultar un poco raras en un equipaje, entre ellas un Nacimiento de madera comprado por mis tíos en Suiza. Desde hoy el Nacimiento decora mi salón, y en los próximos días iré completando la decoración. ¡Ya no queda nada para la Navidad!
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(Ver comentario de Henar)
Pues me parece genial que te llevaras el belén, porque así la casa es un poco más "tuya" y además, ¿allí se encuentran? Ya nos irás enseñando la decoración navideña, yo también la tengo que sacar en Madrid, que para diez días que me quedan aquí ya va haciendo falta :)
ResponderEliminar(Además, me parece muy bonito tu nacimiento suizo)
A mí también me gusta mucho el Belén, no porque tuviera que ver nada con la decisión de la compra, ejem ejem :P. Y ya que hoy el tema va de adornos navideños, le he pedido a Emma que suba una foto de un árbol de Navidad de Swaroski que estaba en la estación central de Zürich y que llamaba mucho la atención porque todos los adornos que veis son cristalitos de Swaroski :O
ResponderEliminarDi que ayer estaba en un Vips y vi que vendían imancitos de nevera minúsculos de la virgen, el niño, san José y los reyes y pensé "igual no me viene mal tener un mini Belén portátil, aunque sea de nevera, ¡algo es algo!". ¡Sin lugar a dudas tu Belén es mucho más artístico!, está chulo. Lo que no acabo de entender es cómo pudiste olvidarte el abanico aquí, ¡si hasta te acordaste del Belén! ;-)
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