Si ayer por la tarde nos hundíamos hasta los tobillos, después de otro día de nevada, hoy nos hundimos hasta las rodillas. Y no es un modo de hablar, me ha pasado un par de veces porque mi cerebro aún no ha procesado lo de: "si la gente está haciendo un camino más largo en lugar de cruzar por ahí, alguno motivo habrá". Pero bueno, descubres el motivo (i.e. te hundes), sales del agujero, te sacudes la nieve y sigues tan contenta. O al menos sigo tan contenta yo, que no paro de pensar lo bonito que está todo. La gente de mi alrededor lo mira con más indiferencia, un poco molesta porque las quitanieves no dan abasto y aunque no paran de pasar sólo están aceptablemente limpias las calles principales. Y claro, el transporte público iba con retraso y había atascos. Por lo que me han dicho es un poco raro una nevada de estas dimensiones tan pronto, y ha debido de pillar al ayuntamiento un poco despistado.Las aceras las limpiarán cuando terminen con el asfalto, así que los peatones nos apañamos como podemos, que suele ser robando un trocito de calle a los coches.
Al llegar al trabajo he iniciado una campaña para que el primer día que deje de nevar salgamos y hagamos un muñeco de nieve. Diana está totalmente de acuerdo, Francesca opina que vale, pero que nos alejemos un poco de la universidad para hacerlo y Amélie ha puesto cara de si verdaderamente era necesario.Así que les he dicho que yo no puedo ver tanta nieve y no jugar ni un poquito con ella, que de la tensión de reprimirme me va a salir una calentura en el labio. Les ha hecho tanta gracia que hasta el jefe ha apoyado la idea del muñeco. Pero ya dejo de hablar y os enseño fotos, para que podáis ver vosotros mismos en qué se ha convertido Montréal.
¡Besos nevados!
Desde mi ventana, (ahora de día) |
Camino al metro |
Saliendo a comer-con Amèlie |
Saliendo a comer- un coche frente a la facultad |
Cualquiera diría que estás versionando a Maldita Nerea ;)
ResponderEliminarSegún he visto las primeras fotos me he dicho "pues no es para tanto" porque me fijaba en las alambradas, barandillas y demás y casi no tienen nieve. Pero al llegar a la última lo he comprendido todo :)
Ten cuidado y vete por los caminos trazados que como desaparezcas bajo la nieve no te encuentran hasta dentro de muuuchos meses, cuando empiece a deshacerse todo.
Jo, qué bonito! aunque también entiendo a los que les da vergüenza hacer el muñeco cerca de la uni, llevatelos a tu parque, que he visto lo cerquita que está.
ResponderEliminarHay que ver, Clara, no se te escapa una... ni que fuéramos hermanas ;)
ResponderEliminar¡Mi parque está muy lejos, Laura! Tardaríamos una hora en llegar. No se van a dejar :)
Con la buena pinta que tiene para hacer muñecos de nieve..., jo, vas a tener que hacerte amiga de los niños del vecindario! ;)
ResponderEliminarLo que pueden es hacer un muñeco gigante, ¡¡sin miserias!! Nieve no les va a faltar. Los que yo hago suelen ser canijos... Es más, ¡¡yo haría uno enorme y en la misma puerta de la facultad!!Esconderse es de cobardes, y así ven su evolución todos los días al pasar.
ResponderEliminar