jueves, 2 de diciembre de 2010

Conectada otra vez

Pues efectivamente los canadienses son muy eficientes al menos en lo referido al teléfono e Internet. Me habían dicho que durante el día de hoy, en algún momento entre las 8 y las 5, me activarían  la línea teléfonica y recibiría el kit de instalación de Internet. Pues a las 8:30 de la mañana ha sonado el teléfono para hacer la llamada de comprobación de que la línea teléfonica estaba activada correctamente. El módem me ha llegado un poco más tarde, sobre las 12, con una carta que decía que activarían el servicio a partir de las 5 de la tarde. Así que me he ido a trabajar y he vuelto a casa sobre esa hora. Y efectivamente a las 5 y 10 ya tenía activado el servicio y he podido configurar la conexión sin problema. Bueno, en realidad sí ha habido un pequeño problema, pero eso no ha sido culpa de los de Bell. Resulta que en casa tengo sólo una roseta activada y con el kit de instalación viene un adaptador para que puedas conectar simultáneamente el teléfono y el módem. Al ir a ponerlo he descubierto que la tapa exterior de la roseta tiene un saliente de adorno que hacía que el adaptador no encajara del todo. Así que he tenido que quitar esa parte y este fin de semana me tocará buscar otra tapa más plana.

Y una cosa curiosa que he aprendido hoy. Estaba yo un poco intrigada porque mi casa no tenía telefonillo instalado, y me parecía un problema de cara a recibir visitas, o que me trajeran un paquete. Pues el truco está en que no es sólo mi casa. En Canadá los telefonillos van a través de la línea telefónica y la puerta puedes abrirla marcando un código en el teléfono (seguramente sea así en más sitios, pero yo nunca me había fijado). El problema de eso es que te obligan a tener teléfono fijo en casa si no quieres pasearte a abrir el portal cada vez que alguien te visite.

Y nada más por hoy, con esto vuelvo al mundo.

¡Besos!

4 comentarios:

  1. Siempre puedes usar el telefonillo alternativo: eso sí, lo primero, ¿en qué piso vives? Si no es demasiado alto y no hay riesgo de incrustación en el cráneo, que te hagan una perdida y les tiras las llaves por la ventana ;)

    ResponderEliminar
  2. ¡¡Bienvenida de nuevo a tu blog!! :-)

    ResponderEliminar
  3. Me gusta mucho el método alternativo de Clara, si vives alto, yo pondría las llaves dentro de un peluche y así minimizamos riesgos de lesiones craneales.

    ResponderEliminar
  4. En realidad vivo en el primero, las puedo dar en mano por la ventana, sin riesgo para nadie, salvo los meses que se acumule la nieve, que por lo que dicen no será tan sencillo acercarse a la ventana :)

    ResponderEliminar