martes, 30 de noviembre de 2010

Primera noche en Côte-St-Luc

Pues ya es oficial, ¡me he mudado! Aunque creo que en estos momentos mi casa es la mayor reserva de entropía del planeta. Cualquier sitio desordenado que os imaginéis estará ordenado comparado con ella. Y por eso aún no me atrevo a decir que estoy instalada... pero va faltando menos.

Mañana no sé si habrá entrada, porque estoy sin internet en casa y tengo yoga, así que no creo que pueda escribirla desde el laboratorio como estoy haciendo hoy. Así que por si acaso hoy no me despido hasta mañana. ¡Me voy a casa!

¡Besos!

lunes, 29 de noviembre de 2010

Última noche en Durocher

Al final por cuestiones de coordinación con el responsable del apartamento entrego las llaves del estudio mañana por la mañana y me traslado del todo a la nueva casa. Así que hoy he hecho el último viaje por Montréal con la casa a cuestas a falta de las pocas cosas que tengo aquí para pasar esta última noche.

Además esta tarde también he dejado solucionado el tema de Internet y teléfono, que irán a instalarme el jueves. Me lo podía haber instalado yo misma y lo tendría mañana, pero he preferido ir a lo seguro por si surgiera algún problema. Así que a falta de la instalación parece que es cierto lo de que los canadienses para esto son muy eficientes. El jueves lo terminaremos de comprobar.

Y esto es todo por hoy.

¡Besos!

domingo, 28 de noviembre de 2010

Casi mudada

Después de la semana dedicada a montar muebles, este fin de semana ha tocado ir llenando la casa nueva. Así que he pasado la mayoría del sábado y el domingo cogiendo mis cosas y organizándolas de tal modo que pudiera llevarlas a la nueva casa haciendo el menor número de viajes posibles y sin tener que cargar excesivo peso. Y al final lo he conseguido. Ya sólo quedan en el estudio las cosas básicas para los próximos dos días, que llevaré el miércoles cuando venga el encargado del edificio a que le devuelva las llaves y a asegurarse de que no he destrozado el piso. El objetivo de mañana será conseguir tener Internet. A ver qué tal se me da.
¡Besos!

sábado, 27 de noviembre de 2010

Tapa's night

Esta noche he estado cenando en casa de Francesca, que se ha convertido en mi mayor fuente de vida social. La excusa ha sido que quería estrenar el "Libro de las tapas" de Simone Ortega que le había regalado su novio, y claro, en una cena de tapas no podía faltar la única española que conoce en Montréal. Así que hemos estado Francesca, el novio, un amigo italiano, una amiga canadiense y un amigo originario de El Salvador, pero que vive desde hace veinte años en Canadá, primero cenando comida española a lo italo-canadiense, y luego jugando y charlando. La comida estaba muy buena pero yo no lo habría definido como comida española... cosa que me imagino que es inevitable dado que no estamos en España. Pero lo hemos pasado muy bien y hemos charlado mucho y en muchos idiomas, porque éramos 6 personas y hablábamos cuatro lenguas distintas.

Pero la mayor novedad del día es que la ciudad ha amanecido nevada. No ha sido una gran tormenta aunque esta vez sí que ha cuajado la nieve, así que ya he estrenado mis botas de esquimal. El abrigo aún no, porque aún aguanto con el de Madrid y no quiero abrigarme en exceso para irme acostumbrándome al frío, que sigue resistiéndose a entrar de verdad. Para los próximos días vuelve a mejorar el tiempo así que no sé cuánto durará la nieve, pero como primera toma de contacto con el invierno ha sido bonito. Eso sí, ya me lo han dicho todos, esto no ha sido nada comparado con lo que está por venir. Cada día tengo más curiosidad por verlo.

Y esto es todo por hoy, que es muy tarde y toca ir a dormir.

¡Hasta mañana!

viernes, 26 de noviembre de 2010

Se acerca el frío

Esta mañana he visto pasar mi vida en imágenes ante mis ojos. He salido disparada de casa porque iba con el tiempo justo para coger el autobús. Pero según he puesto el pie en la acera, dispuesta a echar a correr, he descubierto que estaba totalmente cubierta de una capa de hielo. Y entre el impulso que llevaba y el resbalón he recorrido un par de metros patinando y pensando que me mataba. Sorprendentemente en mí, he conseguido recuperar el equilibrio sin llegar a caerme  (¿será que se va notando el yoga?), me he enderazado y he seguido andando con relativa dignidad. Eso sí, ya sin correr, porque he pensado que era mejor perder el autobús que romperme una pierna intentando llegar.

¿Sabéis qué es lo peor de todo? Que casi me mato pero antes de salir de casa ya sabía que había hielo en las calles, porque todas las mañanas antes de vestirme me conecto al servicio meteorológico canadiense para saber cuánto tengo que abrigarme. Y hoy lo ponía bien claro: alerta por lluvia helada. Lo que pasa es que al leerlo mi único pensamiento ha sido que sería peligroso conducir y que habría tráfico. Todo muy lógico, porque como todo el mundo sabe, cuando hace frío se hiela el asfalto pero no las aceras... Mi cerebro es así, a veces procesa la información de manera extraña.

El caso es que parece que hemos nos vamos acercando más al invierno, y ya llevamos unos días en que las temperaturas están todo el tiempo en torno a los 0ºC. Además esta noche y mañana dan aviso de nieve. Y esta vez debe de ser una nevada en serio, porque volviendo a casa he visto que las calles están llenas de sal... incluyendo las aceras.

Mañana os cuento.
¡Besos!

jueves, 25 de noviembre de 2010

Montando muebles (parte II)

Como bien habréis deducido hoy he vuelto a pasar la tarde montando muebles. Y tengo que decir que se va notando la práctica, porque me ha cundido mucho más y estoy menos cansada que el otro día. Mañana acabaré con la fase de montaje (me quedan sólo dos mesas pequeñas para el salón) y empezará la etapa de limpiar y colocar.

Y como tampoco hay mucho más que contar os dejo el antes y el después del salón para que comprobéis vosotros mismos los avances:


Mañana más y mejor (o eso espero).
¡Ciao!

miércoles, 24 de noviembre de 2010

SOS cuisine

De vez en cuando uno se encuentra con gente que se gana la vida con algo que nunca te habías planteado que pudiera ser una profesión. O al menos eso me ha pasado a mí varias veces a lo largo de mi vida. La última, con una mujer del grupo de yoga, llamada Cinzia Cuneo, con la que no había coincidido hasta la cena en Chinatown y con la que coincidiré poco, porque ella va a clase sólo los domingos y yo los miércoles. Aquí va su historia:

Cinzia trabajaba como ingeniera química en una empresa, hasta que llegado un día, hace unos 5 años, decidió dejar el trabajo y empezar un proyecto llamado SOS Cuisine. ¿Y en qué consiste? Pues consiste en una página web para ayudar a la gente que quiere comer sano cocinando en casa, pero tiene poco tiempo para hacerlo o le cuesta organizarse. ¿Y cómo lo hace? Propone menús semanales dentro de unas preferencias, que sean equilibrados. Las preferencias son muy variadas, pueden depender de tu estilo de vida (para personas que viven solas, para niños...), de problemas de salud (para diabéticos, hipoglucémicos, osteoporosis, alérgicos al pescado...) o de preferencias alimenticias (para vegetarianos, musulmanes, si quieres adelgazar...). Pero no sólo te propone el menú y te explica las recetas, también te hace la lista de la compra para el menú de esa semana y te propone un "plan de acción" para que durante el fin de semana dediques una hora a preparar parte de las recetas, las conserves en el frigorífico y durante la semana no tengas que dedicar más de media hora al día a terminar de prepararlas. Incluso tiene una sección en la que recoge en qué supermercados están los productos del menú semanal de oferta (sólo válida para la provincia de Québec, claro).

¿Y de eso se puede vivir? Pues parece ser que sí, aunque le ha costado un par de años llegar a estar desahogada. Los ingresos vienen en parte de la publicidad que pone en la página y en parte de las suscripciones a los menús que incluyan las comidas, que cuestan 2 CAD/semana (de forma gratuita los menús sólo incluyen las cenas). Y también de un programa de radio sobre cocina en el que le ofrecieron colaborar una vez a la semana a raíz de que la página empezara a tener éxito.

Os dejo el enlace por si queréis echarle un ojo, porque verdaderamente está muy bien:

En el grupo de yoga hay muchos que lo usan, porque dicen que ayuda a aprender a organizarse y rentabilizar más el tiempo. Igual cuando termine con la mudanza la pruebo yo también, en combinación con las 1080 Recetas de Cocina, que, como buena española que soy, es mi libro de referencia en la cocina.

¡Muchos besos!


martes, 23 de noviembre de 2010

Montando muebles (parte I)

Hoy he decidido empezar a montar muebles, porque si me despisto llega el próximo miércoles, que es el día que tengo que dejar este piso y sigo sin tener la casa lista. A lo mejor pensáis que soy un poco exagerada, pero es que lo que tengo pendiente de montar es esto:



Así que al salir de trabajar he ido al piso nuevo y he estado cuatro horas montando muebles. He empezado por el dormitorio, porque para poner los platos y comer siempre tengo la encimera de la cocina y dormir en el suelo me resultaba poco apetecible. Como os imagináreis he acabado reventada  y eso que no me ha dado tiempo a dejarla terminada. De todos modos os enseño el antes y el después, para que vayáis viendo la evolución:


Estoy sorprendida porque yo pensaba que con muebles la habitación iba a parecer más pequeña y me estoy dando cuenta de que es enorme. Y dicho esto me voy a dormir, porque de verdad no puedo con mi alma.
¡Besos y hasta mañana!

lunes, 22 de noviembre de 2010

Youppi!

No, la entrada de hoy no va a tratar de que estoy muy contenta y me haya dado por decirlo en francés. El título viene a que hoy toca hablar del deporte nacional canadiense... ¡el hockey sobre hielo! Antes de empezar os aviso de que voy a contar cosas que seguramente sean de cultura general, pero las cuento de todos modos para el que, como yo hasta hace unas semanas, no las sepa y porque a mí me han resultado curiosas.

El hockey sobre hielo es a Canadá lo que el fútbol es a España, o incluso más. Y eso a pesar de que los partidos son carísimos y casi nadie se los puede permitir. La liga de hockey es la NHL y la juegan 30 equipos, 24 de EEUU y 6 de Canadá, aunque más de la mitad de los jugadores son canadienses y hasta hace unos 15 años casi siempre la ganaban equipos canadienses.

Para jugarla los equipos están organizados geográficamente en dos conferencias (Este y Oeste) y cada conferencia a su vez está formada por 3 divisiones. En cada división juegan 5 equipos. Y si os habéis empezado a liar esperad a leer como se organizan los partidos de la liga. Durante la liga regular cada equipo juega 82 partidos: 6 partidos contra cada equipo de su propia división, 2 contra cada equipo de la misma conferencia pero de distinta división y 1 o 2 partidos contra cada equipo de la otra conferencia. Es decir, que acaban jugando todos los equipos contra todos los equipos al menos una vez, pero juegan más veces con los equipos más cercanos. Cuando acaba la liga regular el campeón de cada división y los 5 equipos de cada conferencia con más puntos juegan la Stanley Cup, que se juega en plan play-off. Fácil, ¿verdad? Os prometo que si se lee con calma todo tiene sentido.

El equipo de Montreal son los Canadiens de Montréal y es el equipo que más veces ha ganado la Stanley Cup, aunque llevan muchos años en horas bajas (la última vez fue en el año 93). Pero aún así aquí despiertan pasiones. El día que juegan la ciudad se empapela de banderas y la mitad de la gente lleva algo de los Canadiens. Imaginaos hasta qué punto llega la cosa que en los paneles luminosos de muchos autobuses alternan la dirección de destino del autobús con un mensaje de "Go Canadiens!" Y este año más, porque han empezado muy bien la temporada y van los primeros de su división, los terceros de la conferencia y los cuartos de la liga general. 

Pero bueno, y después de este rollo ¿a qué venía el título de la entrada? Pues viene a que Youppi! (así, incluyendo la exclamación) es la mascota de los Canadiens. Y es una mascota con historia, porque originalmente era la mascota de un equipo de béisbol de Montréal, hasta que fue comprado y se trasladó a Washington. Como era una especie de símbolo de la ciudad, la gente protestó para que no se lo llevaran, asi que los Canadiens decidieron adoptarlo y desde el 2005 es su mascota. ¿Y por qué ese cariño a la mascota? Pues en parte porque Youppi! tiene esta pinta: 

¿No os parece monísimo? Sobre todo para ser mascota de un deporte en el que a la mínima los jugadores se lían a puñetazos en pleno partido. A mí me pega más como personaje de Barrio Sésamo.

Y con esto acaba la introducción a la liga de hockey. Espero que no se os haya hecho muy larga.

¡Un beso!

domingo, 21 de noviembre de 2010

Luces de Navidad

Desde que pasó el día del Recuerdo (o en algunos casos desde que pasó Halloween), las calles y los escaparates de Montréal han ido llenándose progresivamente de decoraciones navideñas. Pero no ha sido hasta hoy por la mañana, con la Cabalgata de Navidad, cuando ha comenzado oficialmente la programación de fiestas. A la Cabalgata de Navidad pensaba ir, porque pasaba cerca de mi casa, pero no he ido por la sencilla razón de que estaba en plena operación de limpieza del hogar (normalmente es el sábado pero ayer con la visita a IKEA no pude hacerla) y se me ha pasado la hora. Así que para compensar el despiste de la mañana, esta tarde-noche he salido a dar un paseo y fotografiar la ciudad iluminada. Os dejo sólo un par de fotos porque hoy no estaba muy inspirada y no he estado demasiado tiempo en la calle. ¿La razón? Que los termómetros marcaban -3ºC, con sensación térmica de -7ºC según el servicio meteorólogico de Canadá. Básicamente he aguantado en la calle hasta que me han empezado a doler las manos. Así que no seáis muy críticos y creedme... porque aunque en las fotos no consigo hacerle justicia, esta época del año en Montréal podrá ser muy fría, pero también muy bonita.

¡Besos!

Avenue McGill College

Place Ville-Marie


sábado, 20 de noviembre de 2010

¡Día IKEA!

Ya es oficial: ¡tengo muebles! Así que el apartamento nuevo ya no está completamente vacío sino lleno de cajas y bolsas,  que iré abriendo, montando y colocando según vaya limpiando el piso. Creo que la próxima semana no voy a tener excusa para aburrirme... Más bien al contrario, sospecho que va a ser una paliza importante. ¿Os apuntáis alguno? Acepto ayudantes ;-)

La verdad es que hoy ha sido un día de esos en los que todo te sale bien. Y se lo tengo que agradecer a Francesca y a su novio, que me han dedicado gran parte del día, desde las 9:30 que me han recogido en coche en la parada de metro cerca de su casa, hasta 16:00. Gracias al madrugón, a pesar de ser sábado IKEA no estaba aún muy abarrotado, y como llevaba la lista de lo que quería la parte de escoger los muebles ha sido rápida. Lo más difícil ha sido coger la cajas del almacén, pagar y llevar las cosas grandes a la zona de reparto a domicilio. Hemos acabado llenando 3 carros con mis cosas, 2 con los muebles y otro con cosas variadas (cosas para la cocina, para el baño, ropa de cama...) Ha sido un poco surrealista. Si no llegan a acompañarme no sé cómo lo habría hecho. Y aunque esa parte ha sido más lenta no se nos ha dado mal, a las 12:30 habíamos acabado.

Como me habían dicho que los muebles me los llevaban de 5 a 9 yo pensaba irme a casa, comer y luego volver, pero Francesca me ha ofrecido comer con ellos. Así que hemos ido a mi apartamento a dejar las cosas que habían cabido en el maletero y luego a su casa. Y resulta que vamos a ser más vecinas de lo que pensábamos (ya sabíamos que íbamos a vivir por la misma zona), porque de una casa a la otra se tarda menos de diez minutos andando. Hemos comido y hemos estado charlando hasta que a las 16:30 me he ido a la casa nueva a esperar los muebles pensando que iba a echar allí la tarde. Pero sorprendentemente a las 17:15 ya los tenía.

Ya os iré contando qué tal se me da la fase de montaje, porque con todas las cosas que tengo para practicar voy a acabar siendo una experta.

¡Besos!

viernes, 19 de noviembre de 2010

El campus de Loyola

Lleva ya más de un mes y medio yendo a trabajar a la universidad, pero a pesar de eso, cada día al bajarme del autobús pienso lo bonito que es el campus. Así que hoy he decidido presentároslo, antes de que se cubra de nieve.

Esto es lo que se ve al llegar:


Yo trabajo al otro lado de ese edificio, en la parte nueva de la facultad. En comparación es bastante menos bonita pero os la presento también:

*Esta es la entrada:


*Y esto es lo que se ve cuando sales por esa puerta:


Y una última foto para que veáis dónde está el laboratorio...



... que es justo al final de este ala del edificio, donde acaba la parte negra. ¿Veis el edificio al que le da el sol? Va a ser el Centro de Genómica (aún está en construcción) y es lo que vemos por la ventana cuando estamos sentados trabajando en el ordenador. Pero sobre todo, es el edificio que nos tapa el sol y hace que el laboratorio parezca el Ártico.

Y ya está, ya conocéis un poco el lugar donde trabajo. Bonito, ¿verdad?

¡Hasta mañana!

jueves, 18 de noviembre de 2010

Lo prometido es deuda...

Pues al final Chiara mandó la foto, así que aquí la tenéis. No hace falta que comente nada, ¿verdad?
¡Hasta mañana!

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Aniversario

Hoy he estado de aniversario, y también Airán. Pero no os imaginéis nada raro, es que hoy se cumple un año de que depositamos en registro nuestras tesis, que no es tan importante como el día que defiendes la tesis, pero es el primer paso. En palabras de mi amigo Pablo (Dr. Molina, espero que no te importe que te cite, es que me parece una frase muy buena): "Es como ir en bici y terminar de subir un puerto de montaña. Aún no has llegado a la meta, pero lo que falta es mucho menos duro". Así que mientras comíamos se lo he contado a Rafik, y como también hoy su hija hacía un mes ha decidido que teníamos que celebrarlo y me ha invitado a un trozo de pastel.

En otro orden de cosas, os informo de que el chichón de la espinilla desapareció a tiempo para no ver las estrellas en yoga, así que la clase ha transcurrido sin demasiados problemas. Y digo sin demasiados porque esta semana y la anterior hemos sido muy pocos en clase (tres y cuatro personas respectivamente) y la profesora ha aprovechado para trabajar ejercicios más duros, ya que puede estar más pendiente de cada uno. Además ha decidido que ya puedo seguir el nivel del resto de la clase (hasta ahora había cosas que hacía en nivel principiante) así que estoy contenta porque progreso y es más interesante, pero también acabo cansadísima porque el resto llevan más tiempo haciendo esas posturas y tienen el cuerpo más acostumbrado que yo, que llevo 6 clases.

Pero la novedad más interesante es que el otro día se les ocurrió que podíamos hacer fotos en clase, escoger las 12 mejores y hacer un calendario. Y la sesión fotográfica ha empezado hoy, cuando estábamos los cuatro cabeza abajo colgados de la pared. Si Chiara nos envía la foto os la enseño, porque ha quedado muy curiosa. Si no, tendréis que esperar al calendario, que sospecho que va a ser espectacular.

¡Besos!

martes, 16 de noviembre de 2010

Cómo cruzar en Montréal y no morir en el intento

Pensaréis que es muy fácil, que basta con mirar los semáforos... pero resulta que en Montréal la comunicación entre semáforos y peatones es de lo más variada. Así que si venís a Montréal olvidaos de lo de peatón rojo=para, peatón verde= cruza porque aquí no se funciona así.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que en la mayoría de los cruces de peatones no hay semáforo para peatones así que para cruzar hay que fijarse en las señales para vehículos (aquí los semáforos están situados pasado el cruce, así que se ven fácilmente).

En el centro, o en las zonas comerciales, donde suele haber mucha gente,  existen distintos modelos de semáforos para peatones (hacerlos todos iguales debía de ser aburrido):

1) Peatón blanco/mano roja intermitente con cuenta atrás/mano roja fija: son los fáciles, y también los menos frecuentes. Como habréis deducido, se cruza cuando aparece el peatón, cuando el semáforo se va a cerrar aparece una mano roja intermitente y números indicando los segundos que te quedan para cruzar y cuando llegan a cero la mano roja se queda fija.

2) Mano roja intermitente con cuenta atrás/mano roja fija: fáciles también, salvo que el tiempo que te dejan para cruzar no es proporcional a lo ancha que es la calle sino al número de peatones que suele tener. En general te da tiempo a cruzar sin problemas pero en las calles menos concurridas no es raro acabar cruzando corriendo, sobre todo si la calle es un poco ancha. El caso más espectacular que he encontrado es un semáforo en el Boulevard René-Lévesque, en una zona en la que hay tres carriles para cada sentido y tienes 6 segundos para cruzar. Para mí que forma parte de un plan secreto del ayuntamiento de Montréal para el fomento del deporte.

3) Mano roja intermitente/mano roja fija: estos son bastante emocionantes, porque si llegas al cruce cuando la mano ya estaba intermitente no tienes modo de saber si te va a dar tiempo a cruzar o no. Así que ante la duda todo el mundo cruza, y si te quedas a medio camino te toca correr mientras los coches arrancan (está muy bien, también fomenta el deporte, los reflejos y la seguridad en uno mismo =D)

Y por último están los cruces que tienen sólo semáforos para vehículos, que afortunadamente funcionan como lo hacen en todas partes (verde-ámbar-rojo). Con estos lo que hay que tener en cuenta es que aquí los conductores son un poco agresivos y los peatones un poco temerarios, es decir, que tanto unos como los otros, si ven posible saltarse el semáforo sin ser demasiado suicidas lo harán (del estilo de Madrid, tampoco nada espectacular, pero no puedes asumir que los coches van a frenar). El problema principal aparece en las calles en las que no solo está permitido para los coches seguir de frente sino también girar. Porque en esos casos, en el instante en el que tú empiezas a cruzar los coches arrancan y no todos los conductores opinan que el peatón tiene preferencia, sino que muchos aceleran a fondo para que les de tiempo a pasar antes que los peatones. Y ante eso te toca aguantarte y esperar, o en el peor de los casos saltar hacia atrás lo más rápido posible, porque claramente el coche es más grande y te puede. Así que para evitar esas situaciones muchos semáforos tienen 4 luces: flecha verde, verde, ámbar y rojo, para que los peatones puedan cruzar antes de que los coches giren. Eso sí, una vez que cambia a verde abre bien los ojos.

Os tengo que confesar que los primeros días aunque la mano estuviera intermitente muchas veces me quedaba parada esperando a que apareciera un peatón verde, y que luego pasé otra época en la que según veía el color verde me daban impulsos de cruzar, independientemente de lo que indicara la mano. Pero bueno, fueron sólo unos días, y no morí atropellada, así que asumo que sobreviviré al resto del tiempo aquí ;)

¡Hasta mañana!

lunes, 15 de noviembre de 2010

Desalojo

No hay nada como decidir que una quiere una tarde tranquila para que pasen cosas raras... Después de trabajar he ido a casa con la intención de coger la mochila e ir a la compra antes de hacer nada. Al llegar me he sentado un momento y como estaba cansada he decidido que mejor me daba una ducha para relajarme antes de volver a salir. Pero no ha podido ser: cuando estaba a punto de empezar ha saltado la alarma de incendios, que es una cosa que ya me ha pasado varias veces desde que estoy aquí. He salido del baño, he comprobado que no hubiera nada raro en el piso (ventajas de que sea tan pequeño, en un momento lo has hecho) y me he acercado a la puerta a apagar la alarma. Al acercarme he oído que también sonaban las del pasillo, así que he abierto la puerta y no he visto ni olido nada raro (salvo a mi vecina de enfrente en camisón y bata a las 6 de la tarde...) Como la alarma no paraba me he asomado a la ventana y en ese momento llegaban 4 coches de bomberos y empezaba a salir mucha gente del edificio así que me he calzado corriendo, he cogido el abrigo y el bolso y me he ido a la calle. Antes de llegar a la escalera ya entraba un bombero en la planta para desalojarnos. Vamos, que llego a cambiar de idea sobre lo de ir a comprar dos minutos antes y el bombero me pilla en la ducha (asumo el juego que puede dar este comentario, pero os aseguro que a pesar de la fama que tienen los bomberos no es una situación que me apetezca vivir... =D)

Al final no he llegado a enterarme de qué es lo que pasaba porque cuando he salido del edificio y he notado el frío me he dado cuenta de que había cogido el abrigo pero no el jersey, ni la bufanda, ni los guantes (soy muy hábil...). Así que para no coger una pulmonía esperando en la calle me he ido al supermercado y cuando he vuelto ya había pasado todo.

Y puesta a contar cosas poco hábiles... este fin de semana fui a IKEA y me autoatropellé con el carro. ¡No os imagináis el chichón que tengo en la espinilla! Espero que desaparezca pronto porque como no lo haga temo la clase de yoga del miércoles.

¡Besos!

domingo, 14 de noviembre de 2010

Cena en Chinatown

Hoy he estado cenando con la gente de yoga porque hoy se cumplían las 10 primeras semanas de la clase de yoga. Suena a "voy a inventarme una excusa  para irnos de cena" pero es que por cuestiones del alquiler del estudio donde damos la clase el calendario lo organizan cada 10 semanas, así que es como si hubiéramos terminado la primera evaluación, o cuatrimestre, o como queráis llamarlo y como ellos llevan mucho tiempo juntos tienen esa costumbre. A mí me ha parecido estupendo para ir conociendo más a la gente, porque en clase no hay mucha oportunidad de hablar.

El sitio escogido, como habréis deducido, ha sido el barrio chino de Montréal (en principio habían sugerido que yo propusiera un restaurante español, pero mi argumento de "llegué el 1 de octubre a Montréal" les ha parecido suficientemente bueno como para que no tenga que organizar ninguna cena durante este curso). La verdad es que el Chinatown de Montreal no tiene nada destacable sobre los de otras ciudades. Es pequeñito, ocupa sólo un par de manzanas, que están llenas de restaurantes, supermercados y tiendas con objetos curiosos, pero es un buen sitio si quieres cenar barato y muchos sin tener que reservar, o para dar un paseo, porque es una zona peatonal.

La verdad es que la cena ha estado muy bien. La comida estaba buena y hemos hablado y nos hemos reído bastante, sobre todo cuando nos han traído la cuenta y hemos visto que estaba totalmente en chino. No tengo muy claro cómo esperaba el camarero que fuéramos capaces de pagarle. Además hacía una noche estupenda, tanto como para que por primera vez desde hace un mes no haya tenido que ponerme ni la bufanda ni los guantes. Y se ha agradecido porque antes de las 10 de la noche ya estaban los camareros empezando a recoger para cerrar así que hemos estado un buen rato hablando en la calle.

Como os podéis imaginar de los diez que hemos ido la mayoría eran italianas, y además estaban la pareja canadiense y otro hombre, que por los rasgos yo pensaba que era de la zona de la India, al que he dejado impresionado porque cuando me ha dicho que es de Trinidad y Tobago no sólo no he puesto cara de "¿ese país existe?", sino que he sido capaz de situárselo en el mapa. Según me ha dicho es la primera vez desde que está en Canadá que le pasa =D
¡Besos y hasta mañana!

sábado, 13 de noviembre de 2010

¡La casa nueva!

Hoy aprovecho para presentaros el piso, que aún sigue totalmente vacío pero que espero empezar a ir llenando enseguida (más me vale, porque en 17 días me echan de éste). Así es:

Entrada


 Salón

Dormitorio

 
Cocina y baño



Ya me diréis que os parece... aunque así sin referencias es difícil hacer a la idea de cómo es, ¿verdad?

¡Muchos besos!

viernes, 12 de noviembre de 2010

El Padrino de Montreal

No sé si veríais ayer en la prensa española la noticia que compitió aquí con los reportajes de los homenajes del Día del Recuerdo: el asesinato a tiros en su casa del jefe de la mafia de Montreal (y según algunos medios de toda la mafia canadiense).

Os dejo los enlaces porque las noticias parecen sacadas de las películas del Padrino:

Y por si eso no os recuerda lo suficiente a las películas, podéis echarle un ojo a las noticias que han seguido apareciendo hoy en la prensa de Montreal relacionadas con la muerte, funerales, negocios y sucesión de Don Nicolo Rizzuto (o Vito Rizzuto):


Así que ya veis que Montreal es una ciudad de lo más completa. Y pensar que Fiore me recomendaba que me fuera a vivir a la Little Italy...

¡Hasta mañana! 

jueves, 11 de noviembre de 2010

Remembrance Day

Hoy vuelve a tocar entrada de cultura canadiense porque el 11 de noviembre, coincidiendo con el aniversario del final de la Primera Guerra Mundial, se celebra en los países de la Commonwealth el Remembrance Day o  Jour du Souvenir (el Día del Recuerdo). Es una fiesta en recuerdo de todos los fallecidos en conflictos armados en especial en y desde la Primera Guerra Mundial. Y como Canadá perdió muchos soldados en esa guerra (en la que al igual que Australia tuvo que participar por ser colonia inglesa), el Día del Recuerdo es fiesta federal. Sin embargo, he trabajado porque en varias provincias (Québec entre ellas) mueven el día no laborable a otra fiesta.

El símbolo del día es una amapola roja, por un poema de un soldado canadiense que combatió en Holanda durante la primera guerra mundial. Al parecer a las amapolas les favorece crecer en terreno con pH básico y muy aireado y los campos de batalla, en los que abundaba la cal (no he llegado a enterarme por qué...) y la tierra estaba muy removida, se llenaban de amapolas rojas. Así que según se acerca la fecha, se venden amapolas artificiales (normalmente a un dolar más la voluntad) y el dinero se emplea para financiar a las asociaciones de veteranos de guerra. En Montréal mucha gente las lleva en la solapa desde que pasó Halloween, (cuando digo mucha gente me refiero a que prácticamente los únicos que no lo llevamos somos los no-canadienses). Al parecer el diseño depende del país y el de Canadá es así:
Para que os hagáis una idea de hasta qué punto es importante aquí el tema de los veteranos de guerra, hoy los cajeros automáticos cobran un dólar extra de comisión que también destinan a las asociaciones de veteranos.
Con esto termina la entrada cultural =)
¡Hasta mañana!

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Physicist or physician?

Me ha pasado varias veces en las últimas semanas que cuando me presentan a alguien en la universidad tengo conversaciones de este tipo: 

- Tú debes de ser la postdoc nueva, la médico.
- Bueno, soy la postdoc nueva pero no soy médico.
- ¿No eres doctora?
- Sí, soy doctora... pero en física.

Es una situación graciosa, pero como me ha pasado varias veces empecé a sospechar que a lo mejor no era casualidad que la gente estuviera confundida. Y efectivamente no lo era: resulta que Nicoleta con toda su buena voluntad ha ido hablándole de mí a la gente del departamento para que sepan que existo. El problema es que con el inglés se hace un poco de lío (ella habla francés normalmente) y me ha ido presentando como "physician" (médico) en lugar de  como "physicist" (físico).  Esta tarde hablando con ella me he dado cuenta y se lo he aclarado, pero como ya llevo un mes aquí no sé cuánta gente más habrá que crea que he estudiado medicina. Por cómo se reía ella cuando se ha dado cuenta del error sospecho que bastante.

En fin, cosas del idioma.

¡Hasta mañana!

martes, 9 de noviembre de 2010

Sans-abri

Hoy en la entrada voy a presentar una cara menos divertida de Montréal, pero que también es real, y más ahora que se nos echa encima el frío. Una cosa en la que me fijé durante mis primeros paseos descubriendo la ciudad fue la cantidad de mendigos que se veían por las calles. Y me llamó la atención, además de por el número, por otros dos motivos: porque ninguno tenía aspecto de inmigrante y porque rara vez estaban solos ni pidiendo, sino sentados en grupos de 5 o 6 personas, siempre muchos más hombres que mujeres, charlando y tomando café. Ahora que las temperaturas son mucho más bajas que cuando llegué, los grupos han desaparecido, pero no hay entrada de metro que no tenga al menos una persona durmiendo en ella. 

Con el paso de las semanas, a medida que te vas haciendo a la ciudad y vas leyendo los periódicos, buscando voluntariado, viendo los anuncios... te das cuenta de que efectivamente el mayor problema social que tiene Montréal son los sin techo, o como se dice aquí, los "sans-abri". Os lo cuento hoy porque me ha llegado la cifra por casualidad: el ayuntamiento de Montréal tiene registrados unos 30.000 sin techo. Es decir, por cada 100 personas que viven en Montreal hay dos personas más que no tienen casa. A esos habría que añadir la gente, sobre todo ancianos, que tienen casa pero no tienen dinero para pagar la calefacción. Y en una ciudad como ésta, en la que durante 4 meses la temperatura en la calle no sube de 0ºC, es algo a tener en cuenta. Así que hay montones de organizaciones dedicadas a repartir alimentos, mantas, atender albergues (que desde ahora hasta abril están saturados), atender a gente en sus casas...

Ayer os contaba que pasábamos frío, y lo hice porque de verdad lo pasamos mal. No me quiero imaginar cómo sería estando todo el día en la calle... y sabiendo que lo peor está por venir.

Mañana prometo estar menos seria, pero esto también forma parte de descubrir Montréal.

¡Muchos besos!

lunes, 8 de noviembre de 2010

Planes de supervivencia

Durante estos días, a medida que han ido bajando las temperaturas, las chicas del laboratorio nos hemos ido preocupando, sobre todo Nicoleta, Diana y yo. No es que nos asuste que haga frío en la calle, o que venga el mal tiempo, es que a medida que estas cosan pasan, la temperatura en el laboratorio va bajando, y hoy ya hemos llegado a un punto en el que casi no podemos trabajar. Y si estamos así cuando fuera hay 5 grados... ¿qué pasará cuando fuera haya -15?

Así que después de comentarlo entre nosotras, hemos esperado a que llegara Rafik, que es el único que no tiene problema con el tema (para que os hagáis una idea, Diana trabaja con el abrigo puesto y Rafik a su lado está en camiseta...) y hemos organizado un comité de crisis. Después de oirle protestar sobre la necesidad que se supone que tenemos las mujeres de tener en casa clima tropical, le hemos convencido de que, aunque él no lo notara, hacía frío, y que podíamos probar a subir el termostato al máximo, es decir, a 35ºC, porque ahora lo tenemos a 25ºC y la temperatura no pasaba de 20ºC. Pues ha dado igual, al cabo de una hora seguíamos con el termostato marcando 20ºC. Y en esas estábamos cuando ha llegado el jefe y ha dicho:
- ¡Qué frío hace en este laboratorio! Así no se puede trabajar.
Rafik le ha dicho que eso decíamos nosotras, pero que ya habíamos subido el termostato y no había modo de solucionarlo. Así que Capobianco ha cogido el teléfono, ha llamado a mantenimiento y ha dicho con tono de jefe cabreado:
- En mi laboratorio hace frío, necesito que alguien lo solucione cuanto antes. 
No sabemos qué habrán hecho, porque por el laboratorio no ha pasado nadie pero a los 15 minutos la temperatura ha subido a 21ºC, a la media hora a 22ºC... así que durante un breve periodo de tiempo hemos notado que la cosa estaba mejor. Pero ahí se ha quedado y al cabo de un rato volvíamos a estar congeladas. En ese momento he descubierto una gran ventaja de trabajar en un laboratorio de química... ¡te puedes poner una bata! Y tengo que deciros que se nota la diferencia... aunque las manos sigan congeladas al menos el cuerpo mejora.

Por la tarde ha vuelto Capobianco a comprobar si seguíamos vivas (eso ha dicho) y al ver la pinta que teníamos con las batas, los abrigos y Diana incluso con capucha, ha empezado a rebuscar en un cajón y ha sacado un aparato misterioso que ha resultado ser un termómetro de infrarrojos. Y nos ha empezado a medir para ver si exagerábamos o no (sí, mi jefe es así...) Pero a parte de que nos hemos reído un rato (imaginaos la situación, de repente tu jefe te dice que le mires y te apunta con algo con forma de pistola... para acabar diciendo una temperatura) ha quedado comprobado que no somos unas exageradas, verdaderamente hace frío. La parte mala... que no sabemos si habrá modo de solucionarlo. Si esto sigue así Nicoleta, Diana y yo votamos por comprar calentadores eléctricos. Rafik y Amélie de momento se niegan porque dicen que no es para tanto... pero es que ellos son canadienses y en cuanto al frío no son humanos. 

Así que nuestro comité no ha llegado a ninguna solución práctica y mañana seguiremos pasando frío... Aunque respecto a esta mañana algo ha cambiado. Ahora tengo a todos mis compañeros impresionados porque ostento el record de manos frías y con 4 grados de diferencia respecto a los demás... ¡20ºC! Si el dicho es verdad mi corazón debe estar abrasando.

¡Besos!

domingo, 7 de noviembre de 2010

Pointe-Claire

Este fin de semana la Universidad de Concordia organizaba Expo-Science, una exposición de ciencia para niños pequeños, en Pointe-Claire. Y como participaba Diana, la chica colombiana de mi grupo, me he acercado esta mañana a verla y de paso conocer cómo es la parte menos urbana de Montréal.

Pointe-Claire es una zona residencial que está dentro de la isla de Montréal, pero que administrativamente se considera una ciudad independiente. Está al suroeste de la isla, a la orilla del lago de Saint-Louis, que es donde se unen el río de San Lorenzo y el Ottawa. Y a lo mejor es porque hoy hacía un día precioso, pero me ha parecido una zona muy bonita.

Os dejo unas fotos, para que lo veáis vosotros mismos (hay más en el album).

¡Besos!







sábado, 6 de noviembre de 2010

Zonas horarias y horario de verano

No sé si os habéis dado cuenta de que durante la semana pasada la diferencia entre Montréal y España ha sido de 5 horas en lugar de las 6 que veníamos teniendo durante el mes de octubre. La razón de que pase esto es que mientras en Europa habéis ajustado los relojes al horario de invierno el último domingo de octubre, en Montréal la fecha para hacerlo es el primer domingo de noviembre. Es decir, mañana cuando me levante la diferencia de horaria con los que estáis en España habrá vuelto a ser de 6 horas.

Me he estado informando (se nota que tengo un montón de tiempo libre, ¿verdad?) y estas cosas pasan porque no hay ningún tipo de acuerdo que regule la hora a nivel mundial. Las zonas horarias son indicativas pero cada país puede hacer con sus relojes lo que quiera. En general los husos horarios se respetan y por eso los países con mucha superficie suelen tienen distintas zonas horarias, pero por ejemplo China, al que le correponderían cuatro zonas horarias distintas, usa en todo el país la hora de la zona de Pekín (lo pongo de ejemplo porque es de las cosas más llamativas que he encontrado, ¿a qué hora amanecerá al oeste del país?).

Y lo del horario de verano ya es el descontrol absoluto. Hay países que se adaptan, países que no, países que lo hacen unos años sí y otros no (según esté precio de los combustibles y de cómo vaya su economía) y países que cambian o no al horario de verano dependiendo de la región.

¿Y cómo se aplica todo esto a Canadá? Aquí las zonas horarias están reguladas por los gobiernos provinciales, no por el gobierno federal. Pero curiosamente las 6 zonas horarias, están delimitadas más o menos por los husos horarios, pero no por la regiones así que Nunavut tiene 3 zonas horarias y la Columbia Británica, Ontario y Québec tienen dos. Aunque mi preferida es la provincia de Terranova y Labrador, que tiene dos zonas horarias que difieren en sólo media hora (¿¡¿?!?)



En cuanto al uso del horario de verano se adaptan a las fechas que sigue EEUU, porque es lo más práctico a nivel económico. Pero no en todo el país: la provincia de Saskatchewan, y partes de Quebec, Columbia Británica y Ontario usan todo el año la misma hora. Así que el mapa de las zonas horarias de Canadá depende de la época del año:



Como véis, Saskatchewan usa el mismo tiempo que Alberta durante los meses de verano y que Manitoba durante los meses de invierno. Exceptuando una ciudad: Lloydmister (que pertenece a Saskatchewan), usa durante todo el año el mismo horario que Alberta. Si os fijáis un poquito en el mapa puede distinguirse.

E igual que para salir del horario de invierno hemos estado desajustados una semana, al entrar en el de verano nos va a volver a pasar lo mismo: desde el año 2007 EEUU (y por tanto Canadá) lo empieza el segundo domingo de marzo, en lugar del último. Así que, aunque el clima indique lo contrario el tiempo de invierno aquí dura 3 semanas menos que en España.
Curioso, ¿verdad?

¡Hasta mañana!

viernes, 5 de noviembre de 2010

Crisis de personalidad

Voy a confesaros una cosa: desde hace unos días atravieso una crisis de personalidad por culpa del gobierno canadiense... ¡no sé quién soy! Todo ha empezado a raíz de que me confirmaran la concesión de la beca de postdoc y de que empezara a intentar enterarme de lo que tengo que hacer para solicitar el visado y poder estar aquí dos años más. Y tengo que decir que de momento estoy siendo muy poco efectiva:

*Lo primero que he descubierto es que la embajada de Canadá en Madrid no tramita visados ni da información sobre ellos. Todo hay que gestionarlo a través de la embajada en París por teléfono o por carta... por algún motivo no admiten consultas por correo electrónico. Y es un problema, porque sólo atienden al teléfono por la mañanas europeas, que es básicamente cuando yo estoy durmiendo.

*La otra cosa que tengo clara es que para pedir el visado lo primero que tengo que saber es qué caso soy de los siguientes:
        - Estudiante: esto seguro que no, porque al leer la tesis dejé de serlo.
        - Trabajador: podría ser... si no fuera porque no voy a recibir dinero de ninguna empresa ni institución canadiense, así que no encajo.
       - Visitante: también podría ser... pero voy a estar recibiendo un sueldo y voy a estar vinculada a una universidad así que tampoco encajo exactamente.

Como yo sola no conseguía llegar a una conclusión, he compartido mi problema con el resto del grupo (¡no sé qué soy!) por si alguno conocía a alguien que hubiera estado en mi situación pero no ha habido suerte. Por recomendación de Francesca he llamado al servicio de información del gobierno canadiense y ¿sabéis qué me han respondido? ¡Que ellos tampoco lo saben! Opinan como yo, que podría ser trabajador o visitante. Pero me han dado el teléfono del servicio de inmigración que son los que seguro lo saben. El problema es que no puedo preguntárselo porque llevo llamando toda la semana y aún no he conseguido hablar con ninguna persona. Según me dicen los contestadores automáticos los operadores están siempre ocupados y con un tiempo de espera estimado de unos 30 minutos.

Así que aquí sigo, enfrentándome a la eterna pregunta... ¿quién soy? Deseadme paciencia, que creo que me va a costar encontrar la respuesta.

¡Un beso!

jueves, 4 de noviembre de 2010

Bosques, ríos y lagos

Estábamos esta tarde Rafik y yo en el laboratorio leyendo cuando han llegado Fiore y Capobianco y se han puesto a hablar con Rafik. Así que viendo que no podía concentrarme he decidido aprovechar para imprimir unos artículos que me parecían interesantes. Y así estábamos, ellos hablando, y yo imprimiendo, hasta que mi jefe me ha visto darle la vuelta al papel para imprimir por las dos caras y ha dicho:
-¡Por fin una persona en este laboratorio que ahorra papel!
A lo que Fiore ha contestado:
-Pero no es por ahorrar dinero, es porque en España no hay árboles. En cuanto mire por la ventana se dará cuenta de que aquí no hay ese problema y empezará a imprimir como todos.
Yo les he dicho que ya me había fijado que en Montréal hay muchos árboles, pero que lo de ahorrar papel era algo que tenía muy interiorizado como para dejar de hacerlo. Y les he contado que cuando estuve de estancia en Alemania me pasaba lo mismo con el agua. A mi compañero de piso le llamaba mucho la atención que cuando fregaba o cuando me lavaba los dientes no dejaba siempre el agua corriendo sino que sólo abría el grifo cuando lo necesitaba. Hasta que un día me preguntó por qué lo hacía. Y cuando le dije que era para no desperdiciar agua él me contestó:
-Emma, estamos en julio, llevas aquí 3 semanas y ha llovido todos los días, ¿de verdad crees que tienes que preocuparte por ahorrar agua?
No os imagináis la gracia que les ha hecho a los tres la historia. A mi jefe incluso se le saltaban las lágrimas de risa. Cuando ha conseguido hablar me ha dicho:
- Emma, voy a decirte yo también una cosa: puedes despreocuparte del agua y de los árboles. La mitad de Canadá es bosque y lo que no es bosque es agua.
******* 
El caso es que cuando he llegado a casa me he puesto a mirar por curiosidad cuánto ha exagerado mi jefe, y me he encontrado con que no tanto:
- Canadá tiene una superficie de 9.984.670 km2 lo que lo convierte en el segundo país más grande del mundo después de Rusia. Para que os hagáis una idea, dentro de Canadá cabe 20 veces España.
- De esa superficie, casi la mitad (aproximadamente 4.530.000 km2) está ocupada por bosques. Así que Canadá tiene una superficie de bosques equivalente a 9,5 veces España. Y eso supone que aquí está el 10% de la superficie arbolada de la Tierra.
- En cuanto al agua ha exagerado más pero aún así las cifras son impresionantes: Canadá tiene casi dos millones de lagos y ríos, que cubren una superficie de 891.163 km2: ¡1,8 veces la superficie de España! Según el gobierno de Canadá aquí gestionan aproximadamente el 7% del agua dulce utilizable del planeta (es decir, que no cuentan la que está congelada, que también tienen bastante...).

Viendo estas cifras uno puede entender por qué aquí la gente no está muy preocupada por el agua y el papel, y por qué el gobierno está aumentando desde hace unos años el dinero que invierte en campañas de concienciación sobre estos temas. Aunque si se puede extrapolar al resto de los canadienses cómo se reían esta tarde Capobianco, Rafik y Fiore, me temo que de momento las campañas no tienen demasiado éxito.

Y yo, que ya he venido concienciada de casa, cada vez tengo más curiosidad por salir de Montréal y ver cómo es el resto del país. Después de ver los datos me lo imagino como un bosque gigante.
¡Besos!

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Parquímetros

Me acaba de pasar una cosa de lo más curiosa: iba yo tranquilamente hacia mi casa después de yoga,  cuando se me ha acercado un hombre joven, pongámosle entre 30 y 40 años:
-Perdona, ¿hablas inglés?
-Sí
-¿Y entiendes francés?
- También.
-¡Estupendo! ¿Me podrías ayudar con el parquímetro? Es que está en francés y yo sólo hablo inglés.
- Sí, claro.
Así que me acerco al parquímetro, le empiezo a traducir las instrucciones y el hombre me para:
- No, si eso lo entiendo. ¿Me puedes decir si pone en algún sitio si también de noche hay que pagar? ¡Porque si lo pone yo no lo encuentro!
Así que me leo las instrucciones enteras y le digo que efectivamente ahí pone el precio, pero no las horas de aparcamiento restrigido.
- ¡Y encima sólo me permiten aparcar una hora como máximo! ¿Qué pretenden que haga? ¿Que baje a pagar cada hora de noche?
Yo le he intentado decir dónde podía mirar las horas pero el hombre estaba muy indignado y no me ha dejado hablar:
- ¿Y de día? ¿Qué pretenden que hagas en una hora? Si tienes que aparcar, ir al parquímetro, pagar, volver al coche a poner el ticket e ir hasta donde tengas que ir... ¡te queda media hora como máximo! ¿Qué haces en media hora?
Ahí he conseguido meter baza y explicarle que no tenía que poner ticket en el coche, que enfrente de la plaza de aparcamiento había un poste con un número, y que tenía que ir al parquímetro, meter el número de la plaza, y pagar.  El controlador del aparcamiento iba al parquímetro y desde ahí controlaba que todas las plazas estuvieran pagadas correctamente.
- Ah, ahora tiene todo más sentido.- Me ha dicho. Y aprovechando que se ha tranquilizado le he seguido explicando:
- Además en ese poste están también indicados los horarios de aparcamiento para cada plaza.
- ¿Me estás diciendo que tengo que volver a mi coche? Es que en el lugar de donde procedo... (momento en el que he pensado que lo menos venía de Saturno, porque así dicho...) se necesita ticket y todo lo explican en el parquímetro.

Yo le he sonreido amablemente, le he dicho que en mi ciudad también se necesitaba ticket, pero que aquí no, y que me temía que sí que tenía que volver al coche. Que además seguramente ya sería hora de aparcamiento libre, pero que había llegado hace poco a Montréal, que no tenía coche y que de los parquímetros sólo sabía lo que le había contado.  El hombre se ha quedado más contento, me ha preguntado de dónde venía yo, me ha dicho que él también se acababa de mudar, que había llegado hacía dos días, que estaba un poco desubicado (no hacía falta que me lo jurara), que no le estaba gustando nada Montréal y que no entendía a los canadienses, que eran muy raros... y finalmente me ha dado las gracias por mi ayuda y me ha dicho que ya no me quitaba más tiempo. Pero antes de poder alejarme me ha vuelto a hablar:

- ¿Te puedo hacer una última pregunta?
- Claro.
- ¿Crees que podré pagar con monedas de un dólar?
- ¿De un dólar? Sí... -y le señalo el dibujito de monedas admitidas.
- No, pero digo de un dólar estadounidense.
- Pues no creo...
-¿¡Y por qué no se va a poder!?
Momento de autocontrol absoluto para no contestar: ¿¡Porque estamos en Canadá!? Pero como salía de yoga, es decir, relajada y en paz con todo el mundo, en lugar de eso le he sonreído, me he encogido de hombros y me he ido,  mientras él se quedaba despotricando de los parquímetros de Montréal... que sólo admiten la moneda nacional.

Es que hay que ver... ¡qué raros son los canadienses!

martes, 2 de noviembre de 2010

Who's better than you?

Ayer se reincorporó Rafik al trabajo así que el laboratorio ha dejado de ser territorio femenino. Nuestro jefe, el Dr. Capobianco, ha opinado que ahora tiene mucha menos gracia bajar a vernos, que estas semanas de atrás se pasaba más porque nunca en su vida se ha visto tan rodeado de mujeres. Y es que, aunque en el grupo hay dos chicos más (los chinos Rodger y Kobe) sólo Rafik tiene allí mesa. Y con las chicas pasa al revés, todas "vivimos" en el laboratorio menos Francesca. Y todas somos cinco: Nicoleta, Amélie, Jessica, Diana y yo, así que casi se nos puede considerar un harén.

Y con Rafik, aparte de la presencia masculina, ha vuelto su frase favorita: "¿Quién es mejor que tú?" Ya me advirtió el primer día a todos les encantaba bromear con eso y que tenía que estar preparada para responder en cualquier momento. Luego descubrí que en realidad al que le encanta asaltarte con la pregunta en los momentos más insospechados es a él. Al principio era una fuente de tensión, porque tenía que responder a eso varias veces al día siendo ingeniosa y ¡en inglés! (no sabéis lo que me cuesta a mí ser ingeniosa en inglés... ) Al cabo de unos días me acabó confesando que la respuesta correcta a "Who's better than you?" era: "Fiorenzo, ¡por supuesto!" pero que esa respuesta a Fiore no le hacía demasiada gracia. Pero le daba igual porque era parte de un plan maestro para que todos pensaran que Fiore era el mejor y acudieran exclusivamente a él en busca de ayuda (en general todos acuden a Rafik para todo, es el alma del laboratorio).

Lo malo es que hoy me ha vuelto a confesar que, después de estas semanas de reflexión, ha decidido cambiar la respuesta correcta... ¿adivináis cuál es ahora?: ¡Emma, por supuesto! Me ha tocado ser su nueva víctima  porque soy "la persona con rango más alto trabajando en el laboratorio a tiempo completo" (Nicoleta es también postdoc, pero sólo trabaja por las mañanas).

Así que necesito urgentemente un plan de contraataque. ¿Alguna idea?

¡Hasta mañana!

lunes, 1 de noviembre de 2010

Primer mes

Cuando lo he dicho esta mañana en el laboratorio no se lo creían... hoy ha hecho un mes que llegué a Montréal. Es una sensación curiosa porque en ciertas cosas siento que el tiempo ha pasado volando, y que en realidad acabo de llegar, pero para otras me da la sensación de que llevo mucho tiempo y que tenía que haberme cundido más. Bueno, en realidad esa sensación la tengo sobre todo en el trabajo, porque hasta la semana pasada no se ha empezado a definir un tema de trabajo que podría tener como propio así que básicamente he estado leyendo y ordenando el laboratorio. A quienes se lo he contado me dicen que es normal pasar un mes en blanco cuando llegas nuevo a un sitio, pero a mí no me gusta, así que me he propuesto que esta semana no termine sin tener algo hecho.

También noto que ha pasado un mes en que en cuanto me descuido me empieza a entrar morriña, porque aunque aquí me tratan muy bien, todos los que quiero me quedáis un poquito lejos, y es inevitable, os echo de menos...

Pero quitando eso, que seguramente sean cosas inevitables, el balance del primer mes ha sido muy positivo. La ciudad me encanta, tiene muchas cosas que ver, y la gente es muy agradable. En el trabajo estoy aprendiendo mucho y el ambiente con los compañeros es muy bueno, tanto como para que ya hayamos salido un par de veces a tomar algo y como para haberme apuntado a yoga con una compañera. Así que encima ya tengo un poco de vida fuera del trabajo, que era uno de mis objetivos. He conseguido una casa que me gusta y con tiempo suficiente para poder amueblarla sin agobios... Y además sois muchos con los que sigo en contacto, ya sea por mail, o por skype o tuenti... La verdad es que lo mire por donde lo mire es para estar contenta. A ver si el segundo mes es así de bueno. Y como parece que aún no os habéis aburrido os lo seguiré contando.

Un beso enorme y hasta mañana