Hoy en la entrada voy a presentar una cara menos divertida de Montréal, pero que también es real, y más ahora que se nos echa encima el frío. Una cosa en la que me fijé durante mis primeros paseos descubriendo la ciudad fue la cantidad de mendigos que se veían por las calles. Y me llamó la atención, además de por el número, por otros dos motivos: porque ninguno tenía aspecto de inmigrante y porque rara vez estaban solos ni pidiendo, sino sentados en grupos de 5 o 6 personas, siempre muchos más hombres que mujeres, charlando y tomando café. Ahora que las temperaturas son mucho más bajas que cuando llegué, los grupos han desaparecido, pero no hay entrada de metro que no tenga al menos una persona durmiendo en ella.
Con el paso de las semanas, a medida que te vas haciendo a la ciudad y vas leyendo los periódicos, buscando voluntariado, viendo los anuncios... te das cuenta de que efectivamente el mayor problema social que tiene Montréal son los sin techo, o como se dice aquí, los "sans-abri". Os lo cuento hoy porque me ha llegado la cifra por casualidad: el ayuntamiento de Montréal tiene registrados unos 30.000 sin techo. Es decir, por cada 100 personas que viven en Montreal hay dos personas más que no tienen casa. A esos habría que añadir la gente, sobre todo ancianos, que tienen casa pero no tienen dinero para pagar la calefacción. Y en una ciudad como ésta, en la que durante 4 meses la temperatura en la calle no sube de 0ºC, es algo a tener en cuenta. Así que hay montones de organizaciones dedicadas a repartir alimentos, mantas, atender albergues (que desde ahora hasta abril están saturados), atender a gente en sus casas...
Ayer os contaba que pasábamos frío, y lo hice porque de verdad lo pasamos mal. No me quiero imaginar cómo sería estando todo el día en la calle... y sabiendo que lo peor está por venir.
Mañana prometo estar menos seria, pero esto también forma parte de descubrir Montréal.
¡Muchos besos!
Esto me recuerda lo que siempre discutimos mi hermano y yo cuándo se acerca el buen tiempo, las temidas olas de calor..., siempre será mejor el calor (una sombra habrá) que dormir en la calle a bajo cero.
ResponderEliminar¿Te vas a apuntar a algún voluntariado? Viendo la situación dan ganas, desde luego.
A mi me parece una valiente, que en todos los voluntariados tendrá que comunicarse en francés o inglés, ¡y no ha tardado nada en decidir que quiere ser voluntaria! Eso es tener motivación y lo demás son tonterías (es en España y yo lo pienso muchas veces pero nunca llego a hacer nada...).
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