domingo, 31 de octubre de 2010

Halloween!

Pensaba que hoy iba a poder poneros un reportaje fotográfico sobre Halloween pero ha resultado que se nota en los barrios residenciales así que no ha podido ser... ¡desventajas de vivir rodeada de hoteles y oficinas!

Sí que os puedo contar que aquí Halloween lo celebran como se ve en las películas... y que lo empiezan a preparar con muuuuuuucho tiempo. Según pasó el día de Acción de Gracias (segundo lunes de octubre), los escaparates empezaron a llenarse de murciélagos, brujas, calabazas... ¡sobre todo calabazas! Todas las tiendas de alimentación han tenido cerca de la entrada una zona con calabazas gigantescas. Me he quedado con las ganas de comprar una, pero siendo sola y con el tamaño que tenían, iba a estar comiendo calabaza hasta diciembre.



También decoran, y mucho, las casas. En mis paseos en busca de apartamento me he encontrado jardines de todo tipo: con cementerios, telas de araña, esqueletos, velas... la verdad es que he estado muy torpe no llevándome la cámara, porque había algunos muy curiosos. Y lo que más me ha sorprendido es que Halloween llegara a la universidad... ¡la mayoría de los profesores decoran también el despacho! ¿Os imagináis yendo a ver a un profesor y tener que apartar una tela de araña para entrar al despacho? ¿O quitando una calabaza para poder sentarte en una silla? La secretaría de mi departamento fue invadida por una araña de peluche de medio metro de diámetro (incluyendo las patas) y por una bruja que se reía cada vez que había algún ruido (la bruja duró encendida menos de un día, para alivio de los que trabajaban cerca). El martes las secretarias repartieron caramelos a los profesores y mi jefe los compartió con nosotros en la reunión de grupo.

Y lo más curioso fue el viernes, con "excursiones" de niños disfrazados por la universidad pidiendo caramelos (a los laboratorios no entraron, una pena) y parte del personal de administración también disfrazado. Lo que no hacen es ceñirse al tema de "terror"... al menos en el sentido estándar, porque ir a la cafetería y que te atienda una mujer con un pollo asado en la cabeza un poquito de miedo sí que da. La mayoría de la gente optó por cosas más discretas: diademas con cuernos, con orejas de ratón, gorros de fiesta...

Y mañana vuelta a la normalidad y a trabajar, porque aquí Todos los Santos no se celebra.

¡Hasta mañana!

sábado, 30 de octubre de 2010

¡Nieva!

Hoy escribo la entrada antes que ningún otro día porque acabo de mirar por la ventana y ¡nieva! Y como aún no estoy acostumbrada y me hace ilusión que nieve, lo comparto con vosotros. No es una gran nevada, y no está cuajando, ni lo va a hacer, porque lleva toda la tarde lloviznando así que mañana no se notará. Pero claramente es nieve y no agua. Así que queda registrado: hoy, 30 de octubre, primera nevada canadiense.
¡Besos!


viernes, 29 de octubre de 2010

¡Ya tenéis alojamiento en Montreal!

¿Os ha pasado alguna vez que habéis estado totalmente pendientes de una cosa y hasta que no se ha resuelto no os habéis dado cuenta de que no podíais pensar en nada más? Pues eso me ha pasado a mí con el tema de buscar apartamento, que hoy al tener las llaves en la mano me he dado cuenta de lo preocupada que me tenía lo de encontrar casa. Y ¿sabeis otra cosa? ¡Que estoy cansadísima! Y es que llevo 3 semanas buscando anuncios y seleccionando los que me interesaban, paseándome barrios en busca de carteles de "louer", llamando para pedir información y visitando apartamentos, luego llegando corriendo a casa, comprando, preparándome la cena... y al día siguiente vuelta a empezar. Ha habido días que me veía en diciembre durmiendo en el metro (que aquí hace mucho frío y debajo de un puente no duraba ni una noche seguro).

Pero bueno, ya tengo casita y estáis todos invitados a invadirme, que cabéis muchos (si sois más de 4 habrá que usar el suelo, pero suelo tengo un montón =D). La siguiente fase es empezar a amueblarla, y buscar compañía de teléfono e internet... y sin olvidarme de que tengo que tramitar el visado, escoger un banco para abrirme una cuenta, iniciar los trámites para que la universidad me reconozca oficialmente como postdoc... ¿acabaré alguna vez de estar instalada?

Aunque os sonará raro... hoy lo que más me apetece es entrar en la rutina y que mi única preocupación sea el trabajo.

¡Hasta mañana!

jueves, 28 de octubre de 2010

El clima en Montreal es mujer

A esa conclusión hemos llegado hoy Diana y yo. Pero no sólo es que el tiempo sea mujer, es que está premenstrual perdido. O eso, o algo le pasa que le altera y le cambia el carácter en cuestión de horas. Y para que veáis que está justificado os pongo la previsión para los próximos días. ¿Veis qué temperaturas mínimas me esperan? Pensaréis que no debería sorprenderme, estando casi en noviembre y en Canadá es lo que toca. Pero mirad al final de la tabla, las temperaturas que teníamos ayer... 

Pues sí 20ºC, es decir, un día precioso, con sol, el cielo increíblemente azul, y sin necesidad de abrigo ni bufanda. Y hoy se ha levantado igual, a las 8 cuando he salido de casa había 15 grados y un sol increíble... y así ha aguantado hasta las 10:30, que las temperaturas han decidido suicidarse y nos hemos plantado en 4ºC. Menos mal que como ya me han pasado cosas de estas más veces, la bufanda y los guantes no salen del bolso. Los que llevan más tiempo viviendo en Canadá dicen que una vez que empecemos a tener temperaturas negativas no tardaremos mucho en estabilizarnos a -10ºC. Queda menos para ponerme mi ropa de esquimal.

Y respecto al tema de la mudanza, como también soy mujer he cambiado de opinión: he decidido irla haciendo poco a poco a lo largo de este mes, porque ni Fiore ni Francesca podían ayudarme este fin de semana y para mí sola me parecía demasiado, sobre todo teniendo en cuenta los horarios de las tiendas. Así que la visita a IKEA tendrá que esperar unos días pero podré escoger con un poco más de calma y tener la casa lista cuando vaya a vivir allí. El contrato lo sigo firmando mañana.

Y así están las cosas hoy, porque lo mismo mañana he vuelto a cambiar de opinión ;-).

¡Un beso muy grande!

miércoles, 27 de octubre de 2010

¡Tengo piso!

Las dos decisiones están tomadas: lo primero, he confirmado el piso, pero sólo hasta junio, por si una vez instalada descubro que no me gusta, poder mirarme otro sitio con más tiempo (ahora que ya soy una experta en la búsqueda). 

Y lo segundo: me cambio el lunes así que me esperan unos días de lo más movidos... Tengo que conseguir una cama, una mesa y sillas, ¡que me veo durmiendo y comiendo en el suelo! (que no cunda el pánico, Francesca se ha ofrecido a acogerme en su casa), hacer las maletas, pedirle a alguien que lleve mis cosas de una casa a la otra (y es Halloween, espero conseguir que alguien saque un ratito...), contratar internet y teléfono, limpiar a fondo el estudio en el que estoy para que me devuelvan la fianza... Menos mal que he hecho hoy yoga, que si no tendría los nervios de punta. Pero bueno, aunque ahora vaya a ser una paliza hacerlo todo tan deprisa, ya estoy segura de que no tendré que vivir en un mall en diciembre, que empezaba a barajar la posibilidad.

Ya os iré contando qué tal se me da instalarme. Deseadme suerte, que la voy a necesitar para que me de tiempo a todo...

¡Besos! 

martes, 26 de octubre de 2010

¿Tengo apartamento?

Pues parece que sí... pero tengo que confirmarlo mañana. Lo único que me hace dudar es que la calle donde está tiene un poco de tráfico y comparada con las de alrededor es un poco fea. Pero por lo demás el apartamento es un 3 1/2 grande (tiene recibidor, un dormitorio grande, un salón también grande, la cocina que es chiquitita y está unida al salón y un baño). Está nuevo y muy limpio, tiene mucha luz y no da a la calle con ruido sino al parque de detrás. El edificio tiene lavandería abajo y cada apartamento tiene un trastero (me cabría la bicicleta). Y si me comprara coche tendría posibilidad de alquilar una plaza de garaje. Además a menos de 10 minutos andando tengo 2 estaciones de metro, que me dan acceso a dos líneas diferentes, 2 autobuses que van al centro y otro que va directo al campus de Loyola (hay más autobuses pero no sé a donde van). Y está justo al lado del barrio más caro de Montréal así que la zona es buena y muy segura. ¡Ah! y un supermercado a 5 minutos andando. Y el precio está dentro de mi presupuesto... 695 CAD/mes, incluyendo calefacción y agua caliente. Vamos, que yo sólo tendría que pagar luz e internet.


Otra duda que me surge es que seguramente lo tenga que coger para el mes de noviembre, porque hay más gente interesada así que a lo mejor me tengo que mudar de urgencia este fin de semana. Perdería la fianza del estudio donde estoy pero aún así eso sería más barato que pagar un mes más aquí. O puedo pagar este mes los dos alquileres y mudarme con más calma, que es mucho más caro pero más cómodo... ¡qué de dudas! Y con lo que me cuesta a mí tomar decisiones...

Mañana os contaré qué pasa... voy a consultarlo con la almohada.

¡Besos!

lunes, 25 de octubre de 2010

El sistema (no) internacional

Como os decía ayer, lo de que en Montreal conviva gente de cultura francesa y de cultura anglosajona tiene otra consecuencia a la que me está costando más acostumbrarme. Y es que no sólo usan indistintamente francés o inglés, ¡también mezclan los sistema de unidades! Vamos, que en cuanto te despistas te dan la temperatura en Farenheit, las longitudes en pulgadas, pies o millas y las masas en libras. Pero no sólo eso, para complicarlo más, pueden usar la medida anglosajona pero con el nombre en francés. Así que puedes encontrar feet o pieds, inches o pouces, miles o milles y pounds o livres. La unidad de temperatura no cambia de nombre, pero suelen pasar de especificar si son Farenheit o Celsius y se limitan a decir que son degrees o grades. Menos mal que normalmente son números muy distintos y se distinguen fácilmente (estos días estamos a unos 40 grados y es bastante evidente que no son centígrados... voy con bufanda).

Y luego está el tema de las unidades derivadas, porque suelen usar la abreviatura de la unidad, no el nombre completo... y no sabéis lo que me costó darme cuenta de que cuando me daban una medida en p.c. me estaban hablando de una superficie y que era el equivalente francés a ft.sq.

Quizá cuando más problemático resulta es al hacer la compra. Por ejemplo, los precios de los productos envasados suelen darlos en CAD/kg, mientras que para los productos sin envasar suele estar en CAD/lb. Así que para comparar el precio de una bolsa de naranjas con el de las naranjas sueltas tienes que saber pasar de libras a kg. O eso, o confiar en que lo que pone oferta sea de verdad una oferta (que es lo que hago yo cuando me da pereza sacar la calculadora en medio del supermercado). O quieres comprar un cable y te encuentras con que sólo pone la longitud en pies, momento en el que te miras los zapatos y esperas que el pie patrón sea un pie de tamaño normal (luego he descubierto que un pie es aproximadamente 30,5 cm, que equivaldría a casi un 46 de calzado). O pides en una papelería un cuaderno tamaño A4 y te preguntan si te vale de 8,5"x11" y tienes que confesar que no lo sabes. Y es que resulta que tampoco les gusta  el sistema alemán y normalmente no usan papel DIN A4, sino tamaño carta, que es más ancho pero más corto.

Lo más gracioso fue cuando bajé al taller de la universidad a pedir que me hicieran una pieza, con todas las medidas apuntadas en mm, que es como les gustaba a los del taller de la UAM, y el encargado me mira y me dice muy serio: Concordia es una universidad de habla inglesa, nos lo tienes que traer en pulgadas. Y no lo puedes evitar, pones cara de "me estás tomando el pelo"... cosa que efectivamente estaban haciendo. Pero no por ser yo, nos lo hacen a todos los europeos cuando llegamos, porque les hace gracia los problemas que nos causa que nos saquen del sistema internacional.

Y es que es una sensación curiosa perder el sistema de referencia y dejar de saber de repente si a una temperatura hace frío o calor, si algo es grande o pequeño, si está lejos o cerca, si pesa mucho o poco, o si es caro o barato. Pero bueno, aquí todo el mundo se maneja sin problemas en los dos sistemas, así que supongo acabaré haciéndolo yo también. Hasta que llegue ese momento me he preparado una tarjeta con la conversión de unas unidades a otras y no salgo de casa sin esa tarjeta y sin la calculadora. ¡Se acabaron las crisis!=D

domingo, 24 de octubre de 2010

¿Inglés o francés?

Aunque Canadá tiene como lenguas oficiales el inglés y el francés, y por tanto la administración funciona en ambos idiomas en todo el país, a la hora de la verdad en la mayoría de la provincias la población habla o francés (fundamentalmente en Québec) o inglés. Es decir, que aunque en Canadá se hablen dos idiomas no se puede considerar que los canadienses sean bilingües... salvo en una ciudad concreta. ¿Adivináis cuál?

Pues sí, resulta que en Montréal más de la mitad de la población es bilingüe, que es una proporción enorme, sobre todo si se lo compara con el resto de Canadá. Os pongo una tabla porque me ha resultado curioso ver los datos concretos:




Mi experiencia coincide con la estadística. Salvo que por tu aspecto sea evidente que no eres canadiense (es decir, que seas oriental, o árabe, o indio, o sudamericano) lo que les sale de forma natural es hablarte en francés. Así que a mí, que según me dijo una dependienta mexicana el otro día, tengo cara de quebecoise, la gente de primeras me suele hablar en francés, aunque no siempre. Y esto al principio era un problema porque cuando alguien me hablaba sin previo aviso me costaba entenderle porque mi cerebro necesitaba un par de segundos para reconocer en qué idioma me estaban hablando y ponerme en "modo hablar francés" o "modo hablar inglés".
Por escrito es otra cosa, como Montréal pertenece a la provincia de Québec, todos los carteles están en francés. Incluso las señales de tráfico de STOP, que aquí son señales de ARRET.

Ahora que ya me he acostumbrado y no me pone tensa no saber en qué idioma me van a hablar,  me resulta muy divertido hacer lo que hace todo el mundo, es decir, ir cambiando de idioma según la persona con la que hables. Aunque el hablar inglés o francés tiene unas implicaciones que me están causando algunos problemillas... pero eso os lo contaré mañana.

¡Besos!

*** ¿Adivináis las 3 lenguas no oficiales más habladas en Montréal como lengua materna? Si habéis seguido el blog es bastante fácil.

sábado, 23 de octubre de 2010

Jornada de puertas abiertas

Hoy ha sido el Concordia Open House, o lo que es lo mismo, una Jornada de Puertas Abiertas en la que gente de distintas edades puede ir a los laboratorios y se les explica en qué se trabaja allí. Mi grupo es de espectroscopía, y como los únicos que sabemos de espectroscopia somos Rafik, Francesca y yo, y Rafik está de baja por paternidad, nos ha tocado a Francesca y a mí pasar el sábado en la universidad, ella por la mañana y yo por la tarde. Y como dicen que una imagen vale más que mil palabras, voy a usar pocas palabras y alguna que otra imagen para enseñaros lo que les hemos contado. (Vamos, que hoy toca una entrada de divulgación científica, que al fin y al cabo ciencia es lo que he venido a hacer aquí =D).

En primer lugar les explicábamos que los materiales interaccionan de manera distinta con la luz, dependiendo por ejemplo, del color que tengan. Así, el color blanco no absorbe la luz de ningún color, mientras que el rojo absorbe el verde. ¿Y cómo lo podemos demostrar? Así: (poned el sonido)


 Y otra cosa que les hemos explicado son las aplicaciones de las partículas que emiten luz, como las que preparan en mi laboratorio y que pronto empezaré a preparar también yo (o eso espero). ¿Y qué aplicaciones tienen? Pues entre muchas otras, hacer marcas de seguridad en billetes, así que les enseñábamos un billete iluminado con luz blanca...

 ...y a continuación iluminado con luz ultravioleta:


En realidad en la exhibición hemos usado uno de 10 dólares, por lo que pudiera pasar, pero este quedaba mejor en la foto. La pena es que se me ha olvidado llevar euros, que son más espectaculares de ver porque tienen más marcas y además emiten en rojo. El lunes si me acuerdo los llevo y amplío la entrada, pero de momento esto ha sido todo. Espero que os haya resultado al menos un poquito curioso.

¡Hasta mañana!

viernes, 22 de octubre de 2010

Equipación de invierno (parte II)

Como ya casi he completado mi equipación de invierno, y lo prometido es deuda, aquí van dos fotos con mi abrigo, mi gorro y mis botas nuevas. La primera es para que veáis que soy yo...


...porque cuando vaya por la calle seré algo así:



...añadiendo la bufanda y las manoplas a la imagen. Pero para la foto he decidido prescindir de la bufanda (manoplas aún no tengo) para no morir de golpe de calor, que aquí la calefacción funciona que da gusto.
¿Qué os parece la Emma canadiense invernal? Creo que si hubiera un cataclismo nuclear y me pilla así vestida sobreviviría, porque las botas son como el abrigo, anti-agua, anti-frío y anti-viento.
¡Besos!

jueves, 21 de octubre de 2010

Mi traje de flamenca

Hoy Amélie ha cumplido 22 años y para celebrarlo nos hemos ido a cenar con ella Diana, Francesca y yo en la Rue Ste. Catherine, que es la principal calle comercial de Montreal. Como se acerca Halloween hemos estado hablado un buen rato de fiestas de disfraces, de los que ya estaban los escaparates llenos. De hecho, el otro día saliendo de yoga, una amiga de Francesca, Valeria, se me acercó para pedirme ayuda con su traje:
- Es que había pensado ir vestida de bailaora de flamenco y ya me imagino que el traje entero no lo habrás traído, pero a lo mejor la falda, o los zapatos... y si pudieras dejármelos...
Imaginaos la situación. Yo con cara de "me estás tomando el pelo" y Francesca de "que me trague la tierra por favor". Pero Valeria me hablaba totalmente en serio y seguía mirándome esperando respuesta, así que le expliqué educadamente que aunque fuera española no sabía bailar flamenco, que jamás me había vestido de flamenca, y que mucho menos tenía el traje.
-Pero el abanico sabes usarlo, ¿no?
-Sí, el abanico sé usarlo.
-¡Pues al menos eso podrás dejármelo!
Qué cabeza tengo, ¿verdad? Me vengo con dos maletas de 20 kg a Montréal y no se me ocurrió traerme el abanico...
Vista mi poca colaboración Valeria ha decidido cambiar de disfraz, y ha hablado con una compañera india que le va a dejar un sari.
¡Hasta mañana!

miércoles, 20 de octubre de 2010

¡Yoga! (parte II)

Hoy, al ser miércoles,  he tenido mi segunda clase de yoga. Y como el otro día no os dí ningún detalle de la clase os cuento ahora.

La profesora se llama Chiara. Es una investigadora en la Universidad Mc Gill y monitora titulada de yoga, que dos veces por semana alquila una sala en una escuela de yoga (United Yoga Montreal) y da clases a un grupo pequeño. Como cobra sólo el dinero necesario para pagar el alquiler de la sala, cada clase nos sale por 11 CAD, que no es tan barato como en la universidad pero es mucho más barato que en un sitio normal. 

Lo que más me gusta es que la clase se basa en aprender cómo hacer bien las distintas posturas, en qué parte del cuerpo trabaja cada una, qué hay que tener en cuenta para no hacerte daño... vamos, que la idea es centrarse más en la parte física que en la  meditación, aunque la verdad es que simplemente con la concentración que requiere hacer bien las posturas, lo de relajarte y desconectar del día, sale solo. Además al ser poquitos cada uno puede ir a su ritmo, que a mí me viene estupendo, porque soy la que más tarde ha empezado (aunque estoy contenta, porque sí que sigo el ritmo de la clase) De momento lo más espectacular es practicar las posturas invertidas, que lo hacemos colgándonos de la pared con una cinta... pero la cinta no va atada, sólo apoyada en la cadera, así que si no haces el movimiento de ponerte cabeza abajo con decisión, el riesgo de estamparte es relativamente alto. Pero tranquilos, que a pesar de mi falta de cadera, sigo entera del todo =)

Y por último, mis compañeros. Sin contar a la profesora somos 9 personas, y sólo hay un chico, que va con su novia. Y de las nueve, todas menos el chico, la novia y yo, son italianas. Así que entre que somos pocos, que las posturas son graciosas, y que tienen confianza porque ya llevan un tiempo juntos, nos reímos bastante. Y como muchas veces las bromas son en italiano me entero sin problemas y me quedo menos fuera que la pareja, que aunque lleva más tiempo y van dos días por semana, italiano no hablan.

Y esto es todo, como véis de momento no me he arrepentido de apuntarme. Aunque igual mañana por la mañana me lo replanteo porque estoy notándome ya un principio de agujetas...

¡Hasta mañana! Ommmmmmmmmmmmmmmmmmmm

martes, 19 de octubre de 2010

¡Buenas noticias!

Hoy en el grupo han llovido las buenas noticias. La más importante, ¡Rafik ha sido padre de una Julia! Que por lo que nos ha dicho Fiore es muy bonita y duerme muy mal, así que Rafik está contento y muerto de sueño a partes iguales. A mí me ha llegado la confirmación oficial de la beca de postdoc, y ya he mandado la aceptación firmada, así que ya es seguro que estaré por aquí dos años contando desde enero. A Diana le han aceptado la solicitud de residencia permanente en Canadá así que tiene que volver a Colombia a hacer una entrevista y está feliz porque podrá pasar una semana con su marido y después iniciar las gestiones para que se venga. A Nicoleta le ha llegado una carta de recomendación que le faltaba y ha podido terminar a tiempo una solicitud de postdoc que lleva dos semanas preparando.
Y aparte de la lluvia de buenas noticias, hoy he dado mi seminario al grupo y les ha gustado, a pesar de que todos sin excepción me han confesado que odian la física.
Y esto es todo por hoy, entrada cortita pero optimista.
¡Besos!

lunes, 18 de octubre de 2010

Horarios comerciales

Desde que llegué he oído a casi todos los que viven en Montréal quejarse de lo difícil que es ir de compras. Y en mi opinión tienen razón en hacerlo porque los horarios de aquí son bastante (a ver cómo podría definirlos)... alternativos. Por eso me está costando tanto completar mi equipación de invierno, que dije en la entrada de ayer que lo iba a intentar hoy, y de nuevo no ha sido posible.

Para hablar de horarios, hay que distinguir dos grupos de comercios. Por una parte están los supermercados, que están abiertos siempre. Y "siempre" quiere decir de lunes a domingo, de 8:00 a 23:59, incluyendo los días festivos (estrictamente no es siempre pero nos vale, ¿no?). Con estos, evidentemente, no hay ningún problema, de hecho es muy cómodo. Los difíciles son el resto de las tiendas. 

El resto de los comercios abren también los 7 días de la semana. ¿Y eso es tener un horario difícil? El problema es que abren a las 10 de la mañana, cuando ya todo el mundo está trabajando, y cierran a las 6 de la tarde, que es exactamente la hora de salida del trabajo. Es un horario estupendo... para todo aquel que no trabaje. Pero bueno, no pasa nada, siempre puedes aprovechar los fines de semana, pensaréis. Y se podría, si no fuera porque en fin de semana la hora de cierre se adelanta a las 5 de la tarde. Los domingos además, con eso de que es domingo, abren a las 12. [Es decir, el domingo las tiendas están abiertas exactamente a la hora a la que las familias se juntan a comer (menos los pobres dependientes, que les toca estar en la tienda)].

Como vieron que el sistema no funcionaba, hace unos años el ayuntamiento decidió instaurar los "shopping days", que consisten en que los jueves y los viernes los horarios de cierre de los comercios se atrasan hasta las 8. Aasí que esos días la gente aprovecha, coge el coche y compra después de salir de trabajar. El problema es que aquí los barrios son de viviendas individuales, y los comercios están agrupados en una o dos calles. Y con todo el mundo intentando acercarse en coche a una zona pequeña lo que acaba pasando es que entre el tiempo que están atascados, y el tiempo de encontrar aparcamiento, las dos horas extras se acaban quedando en nada. Y aunque no vayas en coche, las tiendas están tan llenas que todo se hace mucho más lento.

Así que si vives en Montréal, más te vale ser previsor y no tener que comprar regalos a última hora. He dicho :)

¡Hasta mañana!

domingo, 17 de octubre de 2010

Vocabulario básico para buscar apartamento en Montréal

Hoy estaba cansada así que he decidido quedarme en casa tranquilamente, terminar de planchar y aprovechar para hacer una búsqueda a fondo de apartamento. Que no os creáis que es nada fácil, porque los anuncios de pisos de aquí no funcionan como en España y cuesta un rato aprender a interpretarlos.

Lo primero ha sido decidir por cuál de las opciones me decantaba y ha ganado (redoble de tambores)... un barrio a medio camino de la universidad y el centro, que me quedarán a unos 15 minutos en autobús. No puede ser más cerca porque el barrio que está justo pegando al centro (Westmount) es algo así como el barrio de Salamanca en Madrid. Así que me voy a vivir al que está justo a continuación, Notre Dame de Grace. Primera cosa a tener en cuenta: en los anuncios no aparece por este nombre, sino como NDG. Pero el NDG es inmenso así que hay que filtrar los anuncios para no acabar viviendo lejos del metro. ¿Y como se filtra? Pues hay distintas opciones: o buscando NDG junto a Westmount, o con nombres de calles (Claremont o Prud'homme) o con paradas de metro (Vendome o Villa Maria).

Lo siguiente, decidir el precio. Después de un rato investigando he decidido que mi límite está en 650 CAD, pero incluyendo al menos la calefacción. En general aquí los pisos incluyen la calefacción, el agua caliente y la electricidad. Lo de que incluían la electricidad tiene también su truco, porque muchas veces aparece que incluyen "l'hydro" (¿¿¿???). Me ha llevado un rato descubrir que en Canadá cada provincia tiene su compañía propia de electricidad y la de Québec se llama "Hydro-quebec".

Pero lo mejor de todo es lo de mirar el tamaño del apartamento, porque aquí lo de poner los metros cuadrados no se estila, sino que clasifican las casas en 1 1/2, 2 1/2, 3 1/2 etc, que es el número de estancias que tiene la casa, contando el baño como 1/2. Así que un apartamento 1 1/2 está claro lo que es (es en lo que vivo yo ahora), pero cuando subimos de eso la cosa se complica. Un apartamento 2 1/2 tiene dos estancias y un baño, pero claro, las dos estancias pueden ser dos cosas: que la cocina esté separada y duermas en el salón o que sea cocina-salón y un dormitorio separado. Y con las 3 1/2 pasa lo mismo: puede ser cocina-salón y dos dormitorios o cocina independiente, salón y un dormitorio. Siempre teniendo cuidado porque como no sabes la superficie del piso no tienes modo de saber el tamaño de las estancias y te puedes encontrar con que lo que cuenta como dormitorio casi no tiene sitio ni para la cama. Y por último, no hay que olvidar comprobar que lo que te ofrezcan no sea un sótano, que aquí es muy normal que las familias los conviertan en apartamentos y los alquilen.

Mañana empiezo a llamar. Deseadme suerte, que creo la voy a necesitar.

¡Besos!

sábado, 16 de octubre de 2010

Equipación de invierno (parte I)

Después de ver ayer todo lo que puede bajar aquí la temperatura en cuestión de horas, he decidido hacerme con la primera parte de mi equipo para sobrevivir al invierno. Os lo presento: es un abrigo de The North Face, relleno de pluma de ganso, impermeable y aislante (vamos, que no entra agua y corta el viento), con capucha y ajustado a las muñecas (si queréis saber más, modelo Arctic Parka).



En realidad el plan del día era hacerme con el equipo completo, así que me he ido a una tienda de The North Face, que está a unos 20 minutos en autobús de mi casa y cuando he llegado resulta que se había inundado la tienda de al lado y los bomberons habían cortado el acceso a las tiendas cercanas. Después de hacer un poco de tiempo para ver si se despejaba la cosa, resulta que han abierto todas la tiendas menos la mía y la inundada (me he sentido un poco gafe que se inunde una tienda en un día en que no llueve...), y  me he tenido que ir a otra tienda más pequeña que estaba más cerca de casa pero hacia el otro lado de la ciudad. Así que idas y venidas sólo me ha dado tiempo a comprar el abrigo.

Pero ha sido útil porque me ha atendido un dependiente muy majo, que había estado trabajando hace un tiempo en Badajoz (no he conseguido enterarme bien de cómo acaba un chico de Montreal trabajando en Badajoz...) y me ha estado explicando en qué tengo que fijarme para asegurarme de que la ropa que me compro y el calzado sean adecuados. Al despedirse me ha dicho que si tengo dudas no dude en llamarle o pasarme por la tienda, que me ayuda encantado.

Cuando consiga hacerme con el resto de las cosas (lo voy a intentar mañana) me hago una foto para que me veáis y os ríais un rato. Sólo con el abrigo me convierto en el muñeco de Michelín, no me quiero imaginar con la equipación completa.

¡Besos!

viernes, 15 de octubre de 2010

"Radiation Safety Exam"

¡Qué frío he pasado hoy volviendo de la universidad! Llegar a casa ha sido como una carrera de obstáculos. Ha estado lloviendo desde que ha amanecido (pero esta vez he sido previsora y he salido de casa con el pelo recogido), aunque no hacía frío. [Bueno, vale, sí hacía frío, pero el frío de todos los días.] De repente a mediodía se ha levantado aire y ha empezado a bajar la temperatura, ambas cosas de forma espectacular. Hasta el punto de que en el camino desde la parada del autobús hacia mi casa he estado a punto de meterme en un par de tiendas porque el aire no me dejaba avanzar. Nunca había tenido que esquivar tanto paraguas volador dado la vuelta, mientras luchaba con todas mis fuerzas para que al mío no le pasara lo mismo e intentaba no chocarme con ninguna otra persona parapetada detrás de su paraguas, ni caer a un charco (las calles parecían piscinas). Y todo esto a unos 5 grados de temperatura. Al final he llegado entera pero congelada y empapada (he tenido que estar 15 minutos bajo el chorro de agua caliente hasta que he recuperado la sensibilidad). ¿Y sabéis que es lo mejor de todo? Que dentro de un mes la temperatura será unos 15 grados inferior a la de hoy.

Pero el tema de la entrada de hoy no es el frío sino que hoy ha sido el día del examen de seguridad de radiaciones. Y he aprobado, (oeoeoe) así que en unos días estaré autorizada a trabajar en el laboratorio de difracción de rayos X. Además tendré una posesión nueva: un TLD (un dosímetro de termoluminiscencia). Es una bolsita con un material dentro que emite luz cuando se lo calienta y la cantidad de luz emitida depende de la radiación recibida. Así que tendré que ponérmelo en la bata cuando vaya a hacer rayos X y de vez en cuando vendrá alguien a revisarlo y a comprobar que no me he "radiado" más de lo que es sano. Los que habéis hecho XRPD, ¿habéis visto en algún otro sitio en que hagan esto? Yo jamás. Y los que no, no os preocupéis, que parece que voy a dedicarme a cosas peligrosísimas, y nada más lejos de la realidad.

También tengo que de decir que he conseguido el apto por los pelos, porque el examen era tipo test, pero muy largo y con preguntas "trampa". Y claro, yo el inglés lo manejo para comunicarme, pero muchas veces me pierdo los matices de significado de las palabras (al fin y al cabo no es mi primer idioma) y eso ha jugado en mi contra. Eso, y que como ya os he dicho, el examen iba a pillar y no a las cosas importantes. Os pongo un ejemplo:

- Responde "Verdadero o Falso":
Mantener a las personas no autorizadas lo más lejos posible de los productos radiactivos es una práctica recomendable según la política ALARA.
Respuesta mía (y de todos los demás, por cierto): VERDADERO
Respuesta correcta: FALSO. Explicación: ALARA no es una política, es un protocolo de actuación.

Y me planteo yo: dado que no somos abogados, sino personas que vamos a trabajar en el laboratorio, ¿no será más importante que interioricemos que en el laboratorio tienes que estar pendiente también de los de alrededor y no de si una cosa es una ley o un consejo? Se ve que a los del departamento de seguridad de la universidad les parece que no.

¡Besos y hasta mañana!

jueves, 14 de octubre de 2010

Supper (o souper) de chicas

Ayer cuando terminó la clase de yoga no estaba nada cansada pero hoy...¡no os imagináis las agujetas que tengo! Casi no podía salir de la cama. Encima mi reloj-despertador se ha quedado sin pilas, con lo que me he levantado con el tiempo muy justo y he tenido que hacerlo todo corriendo (¡y dolorida!). Así que conclusión: o yo estaba increíblemente atrofiada, o con el yoga se hace ejercicio de verdad aunque no sudes ni un poco.

Y una vez terminado el momento de quejas, os cuento que hoy Amélie, Diana y yo nos hemos ido a un centro comercial a mirar guantes para Diana (es decir, ¡ya he estado en un mall!) y después de supper de chicas (o souper, si nos ponemos franceses). Si lo tradujera literalmente debería decir que nos hemos ido de cena de chicas. ¿Por qué me resisto a traducirlo? Pues porque para mí el concepto "cena" empieza a partir de las 8 de la tarde, pero lo que aquí llaman supper, o souper, se toma sobre las 5. Así que ahí estaba yo tomándome una hamburguesa de pollo y un plato gigante de patatas fritas a una hora a la que mi cuerpo pide tomar algo dulce (en caso de pedir algo, que mi hora de merendar solía ser más tarde). Pero bueno, la verdad es que ha estado bien, hemos charlado (a ratos en inglés, a ratos en español y a ratos en francés) y nos hemos reído. A las 6:30 ya estaba de vuelta a casa.

El caso es que yo jamás he tenido problemas para adaptarme a la hora de la comida de mediodía de otros lugares. ¿Que hay que comer un plato de carne, ensalada y postre a las 12:30? (esto era en Osnabrück) Pues se come. ¿Que tiene que ser un plato de pasta? (en Verona) Pues lo mismo. ¿O tomar un sandwich sobre las 12 y aguantar con eso la tarde? (en Melbourne) Tampoco hay problema. El truco estaba en merendar algo al llegar a casa y cenar un poquito antes de lo que lo hacía en España. Aquí el horario de comidas que hago es algo así: desayuno sobre las 7; como sobre las 12 un sandwich o algo ligero que llevo de casa, (porque no se hace una verdadera parada para comer, comemos en el despacho y seguimos trabajando); sobre las 6 meriendo; y ceno algo más contundente sobre las 8:30. Y lo llevo muy bien, ni siento más hambre de la habitual ni tengo la sensación de estar comiendo a deshora.

¿Pero qué pasa cuando hago el "supper"? Pues que no siento necesidad de comer en lo que queda de día. Y eso podría ser bueno, si no fuera porque la necesidad de comer me entra en plena noche. Y voy teniendo cada vez más hambre y me acabo despertando antes de la cuenta (cuando ya no puedo más) y con ganas de pegarle un mordisco al primero que se me ponga por delante (afortunadamente aquí vivo sola). Y eso a pesar de que, como ya me lo conozco, me obligo a tomar algo antes de ir a dormir. La duda es ¿conseguiré adaptarme al supper en estos dos años? Porque lo de hacer la última comida del día a las 5 de la tarde es un concepto que me falla por todos lados.

Ya os lo contaré. De momento a ver como me levanto mañana, si dolorida y hambrienta o sólo hambrienta. =)

¡Muchos besos!

miércoles, 13 de octubre de 2010

¡Yoga!

Hoy iba a desvelar por qué opción de las tres posibles me había decantado para empezar la búsqueda de piso pero he decidido que eso puede esperar a mañana... o pasado, ya se verá. Pero no lo aplazo para hacerme la interesante, sino para contar la novedad más reciente... ¡me he apuntado a yoga!

La verdad es que llegué a Montrèal teniendo en mente buscarme alguna actividad "extra-escolar", pero pensaba dejarlo para un poco más adelante, cuando estuviera más adaptada a todo (la ciudad, los idiomas, la gente, el frío... son muchas cosas nuevas). Pero después de la primera semana aquí, me he dado cuenta de que en realidad el mejor momento era éste, porque hace poco que ha empezado el curso y por tanto todas las actividades. Así que el lunes me dediqué a investigar qué posibilidades había en la universidad, que es lo más fácil porque queda cerca del trabajo y suele ser barato.

Efectivamente Concordia tiene un montón de actividades deportivas, pero casi todas en el campus del centro y demasiado temprano para que me diera tiempo a llegar después del trabajo. Así que me concentré en las cosas que se pueden hacer en el Campus de Loyola que básicamente son:

> Equipos de deportes: descartada (cualquiera que me haya visto practicar deportes de equipo entenderá por qué... el resto os lo podéis imaginar). Además teniendo en cuenta que los equipos eran fundamentalmente de los deportes que más seguidores tienen aquí, es decir, hockey sobre hielo y fútbol americano... no acababa yo de verme.
> Artes marciales, que así de primeras no me atrae demasiado.
> Halterofilia (esta no necesita ni comentario, ¿verdad? ¿Os lo imagináis?)
> Y por último: aerobic, pilates o yoga.

En principio cualquiera de las tres últimas me parecía bien. Además el horario era de 12:05 a 13, que es la hora de comer, perfecto para escaparme y luego seguir trabajando. Decidí acercarme el martes (ayer) a preguntar si había plazas y si podía apuntarme con las clases ya empezadas. Si no había problema pensaba elegir yoga (que sabéis que me apetece desde hace tiempo pero por unos motivos u otros lo he ido aplazando y aplazando...) y si no, a lo que pudiera.

Pero antes de nada quería asegurarme de que a mi jefe no le iba a parecer mal que desapareciera dos días a la semana en medio del horario laboral (a mis tres directores de tesis nunca les importó que desapareciera o llegara tarde para ir a correr, a gimnasia o a bailes latinos, de hecho les parecía muy bien todo lo que fuera hacer deporte).  Así que pregunté a Francesca. Y resulta que ella va a clases de yoga los miércoles de 19:00 a 21:00... ¡y me ofreció ir con ella!. Como os podéis imaginar me pareció estupendo (además la clase es en el centro, cerca de la Place des Arts, que está al lado de mi actual casa) Esto fue ayer, y quedamos en que escribiría a la profesora para preguntarle si me podía apuntar, porque para que la profesora pueda atender a todos, el grupo tiene que ser pequeño. Esta mañana al levantarme ya tenía la respuesta: que no había problema y que podía ir hoy mismo a probar.

Y eso he hecho y me ha gustado mucho así que voy a seguir al menos hasta finales de noviembre. Ya os contaré con más detalle en otra entrada cómo son las clases porque esta ya se hace eterna.

¡Muchos besos!

P.D. Noe, ¿te acuerdas que prometimos en el Camino que nos apuntaríamos? ¡Yo ya lo he cumplido! ¿Por tu parte qué tal va? 


martes, 12 de octubre de 2010

A la búsqueda de piso

La semana ha comenzado con la noticia de que no vamos a ver a Rafik por la universidad durante las 2 o 3 próximas semanas. Y podría haber sido por un buen motivo porque su mujer salía de cuentas el viernes. Pero resulta que el niño no ha nacido (al parecer no tiene muchas ganas de salir...) y durante el fin de semana ha fallecido su suegro. Rafik se va a quedar cuidando a su mujer y cuando nazca el niño tendrá una semana de baja de paternidad. Así que es posible que hasta noviembre no vuelva a venir.

Quitando esa mala noticia el resto del día ha estado bien. Aunque tengo que decir que, comparado con la semana pasada, que lo único que tenía que hacer era leer, esta semana me llueven las ocupaciones. Lo primero, en la próxima reunión de grupo (que tenemos todos los martes a las 10:00) tengo que dar una charla sobre algo relacionado con mi tesis. Y a ver qué cuento y cómo lo cuento, porque en el grupo todos son químicos y les puedo matar de aburrimiento. Además de preparar la charla tengo que estudiarme el examen de Seguridad de Radiaciones, que está fijado el viernes a las 9:30. En esto se aplica un poco lo de "mal de muchos..." porque estamos en la misma situación Amèlie, Diana, Kobe y yo... y los del resto del grupo se ríen mucho cada vez que mencionamos el tema (tenemos que hacer un examen para poder estar en el laboratorio de difracción de RX mientras un técnico mide nuestras muestras, es muy ridículo). Y lo último que me tiene ocupada es que hoy ha empezado oficialmente la búsqueda de nuevo piso. Os cuento la problemática del asunto.

Mi primer paso ha sido reclutar opiniones. Todos han opinado encantados y se han ofrecido a ayudarme. Lo malo es que cada persona tiene claro que la mejor zona es una diferente. Aunque en rasgos generales las tendencias son tres:

1) ¡Vete a vivir a las afueras! Y lo más lejos del centro posible, que el metro funciona muy bien y es mucho más barato. Esta es la tendencia de los que han vivido de siempre en Montréal. Por supuesto, el barrio de las afueras que recomiendan es distinto con cada persona y suele coincidir con el barrio donde viven o se han criado. Por ejemplo, Fiorenzo me recomienda ... ¡Little Italy! (¿a que os resulta sorprendente?)Problema de vivir en las afueras: tardaría mucho en llegar al trabajo.

2) ¡Vive en el centro! Es la tendencia de los más jóvenes. Problema: es mucho más caro y los pisos son peores. Ventaja: hay mucha vida y puedo seguir usando el autobús gratuito para ir a trabajar.

3) Vive a medio camino del centro y de la universidad. Sigue siendo un poco caro, pero no estás aislada del mundo. Claro, que tampoco céntrica. Sólo defiende esta opción Francesca.

Y aquí lo dejo por hoy... ¿por qué opción optaré? Acepto encantada todos vuestros puntos de vista.

¡Besos!

lunes, 11 de octubre de 2010

Acción de Gracias

Hoy, segundo lunes de octubre, se celebra en Canadá el día de Acción de Gracias (qué americano suena esto, ¿verdad?). Es una fiesta familiar, para juntarte con tu familia o con amigos, y dar gracias por las cosas buenas que tienes (y comer pavo... salvo que seas vegetariano). Para mí, que incluso los amigos que están más cerca están un poco lejos para quedar, a unos 3.800 km, en México (Madrid está a 5.550 km; Zürich a 6.000 km;  Edimburgo a 4.870 km; Maceió a 7.180 km, y Tsukuba a 10.350 km... he hecho el estudio completo) ha sido un día más de fin de semana, aunque acordándome especialmente de todos, que para algo es Acción de Gracias, y tengo muchas cosas y personas en mi vida por las que dar gracias. [Nota cultural: No sé si habéis notado que he remarcado que se celebra en Canadá. Resulta que el día de Acción de Gracias en Estados Unidos se celebra un día diferente, mucho más cerca de Navidad, el cuarto jueves de noviembre].

Y como día de fin de semana que se precie... toca sesión de fotos. Hoy ha hecho un día impresionante (¡13ºC!) así que he hecho mi primera excursión fuera de la isla de Montréal, al parque de Jean Drapeau, que abarca las islas de Sta. Elena y de Notre-Dame, en el río de San Lorenzo. Yo hoy me he limitado a la de Sta. Elena. Aquí os dejo algunas fotos, espero que las disfrutéis.
¡Besos!




La Biosphère, o museo del medio ambiente.

Otra vista de la Biosphère.

Y para terminar... Montréal desde la isla de Sta. Elena.

domingo, 10 de octubre de 2010

El Oratorio de San José del Mont Royal

    Desde el viernes he entrado en una nueva forma de jet-lag: ya no me quiero dormir en horario español, ni me despierto de madrugada, pero tengo el sueño muy ligero. Como yo suelo dormir bastante profundamente (creo que todos los que habéis dormido conmigo podéis dar fe de ello), no descanso lo suficiente y me cuesta horrores levantarme. El caso es que anoche me acosté pensando en levantarme e ir a misa a las 9:30 a la catedral (que es la iglesia católica más cercana a mi casa). Efectivamente, me he despertado a las 7:50, y he pensado: "¡Tengo tiempo de sobra! Me quedo un poco más en la cama". Cuando he vuelto a recuperar la consciencia eran las 09:45.

   Mientras estaba tumbada en la cama rehaciendo el plan del día  (todo culpa de mi cama, que no quería dejarme ir...) me he acordado de que estos días Montréal está repleto de carteles anunciando la canonización del Frère André (impulsor de la construcción del Oratorio de San José, una de las iglesias más famosas de Montréal y la más grande de Canadá). Así que me he levantado, y mientras desayunaba, he comprobado que en el Oratorio había misa a las 11 y a las 12:30. Perfecto para darme una ducha, ir paseando y de paso ver esa zona de la ciudad. ¡Ya tenía plan de la mañana! El sobresalto ha venido cuando he visto que según Google se tardaba en llegar ¡una hora y cuarto! ¡O corría o no me daba tiempo! Así que he salido disparada a la ducha, me he secado el  pelo (aquí salir a la calle con el pelo mojado no es opción por dos motivos: el primero, el frío; para el segundo, ved la entrada del día 7), y he salido corriendo a la calle.

Aquí incluyo una reflexión que no me he hecho yo hasta más tarde: cuando vas a un sitio llamado Oratorio del Mont-Royal hay ciertas probabilidades de que el sitio en cuestión esté en lo alto de un monte. Pero si no se te ocurre, que la calle que tienes que seguir durante el 90% del recorrido se llame "Camino de la Cuesta de las Nieves" podría considerarse una buena pista de que el camino es empinado y de que igual no es buena idea correr. Como yo no le pensado he llegado reventada (aunque en 45 minutos). Pero ha merecido la pena, porque mi destino era este:


 Al parecer el Frère André fue un religioso que se hizo famoso a principios del S.XX por sus curaciones, así que el oratorio es un lugar de peregrinación, un poco como Lourdes o Fátima. De hecho, la parte central de las escaleras, la que se ve más blanca, es una zona reservada para la gente que sube de rodillas. El Oratorio por dentro es moderno y sobrio, pero bonito, y es lo suficientemente grande como para que uno se sienta pequeño e impresione entrar. Y otra ventaja de que sea moderno: hay ascensor y escaleras mecánicas, aunque eso contribuye a que, exceptuando en el interior de la Basílica, tengas un poco la sensación de estar en un centro comercial más que en un edificio religioso (esto es una impresión muy personal, me suele costar sentirme a gusto en estos sitios que mezclan espiritualidad, devoción popular y turismo). ¡Ah! Casi me olvido de comentarlo, y es una cosa que me ha gustado mucho... no sólo es un lugar de oración para los católicos, también para el resto de religiones, sobre todo para protestantes y musulmanes (sospecho que porque son las religiones más profesadas en Canadá).
 
    Y junto al Oratorio hay un Via Crucis, que en realidad es un parque muy agradable de pasear (por si no lo habéis notado, me encantan los parques de Montréal =D)

 
    Y ya conocéis otro rincón más de Montréal... Espero que os esté gustando, porque todo forma parte de un plan maestro para que tengáis muchas ganas de venir a verlo en directo. ¿Funciona?
   ¡Besos!

sábado, 9 de octubre de 2010

Le Vieux-Port

Hoy he estado de sábado (o dicho con otras palabras, me he pasado la mañana limpiando mi casita) lo que implica que no hay mucho que contar, pero sí fotos nuevas que enseñar. Aprovechando que hacía sol (la lluvia ya pasó así que mi pelo ha recuperado su volumen normal) me he acercado a conocer la zona más antigua de Montréal, lo que aquí llaman el Vieux-Montréal, y el puerto antiguo, a orillas del río de San Lorenzo. El Vieux-Montréal estaba o en obras o atiborrado de gente, así que hoy me limito a presentaros el Vieux-Port, (así ya tengo tema para otra entrada =D). Espero que os guste, a mí me ha encantado... y como podréis ver, el otoño también se nota en el puerto.
Vista de la ciudad desde el puerto.

El Parc Jean-Drapeau, en dos islas en medio del río de San Lorenzo. Allí se corre el GP de Canadá de F1.

Marché Bonsecours (hoy es un centro comercial)

El parque de los diques.

El río de San Lorenzo que, como habréis deducido, es navegable... y por barcos bastante grandes.

viernes, 8 de octubre de 2010

Colores otoñales

Hoy, cuando se cumple una semana de mi llegada a Montréal, Nicoleta ha descubierto mi capacidad de ponerme infinitamente roja. Os cuento la historia para que os riáis un poco:
El martes el Dr. Capobianco le pidió a Rafik que me pasara una lista de artículos que es interesante que conozca para saber exactamente en qué trabaja mi nuevo grupo. Así que estos días me he estado dedicando básicamente a leerme esos artículos. Como os imaginaréis, no es la actividad más divertida del mundo, pero es cierto que es algo que es necesario hacer cuando se llega nuevo a un sitio. El caso es que ayer por la tarde terminé de leerme los artículos que tenía impresos, y hoy he llegado temprano por la mañana y me he puesto a mirar cuáles me faltaban por leer y cuáles me interesaba imprimir. Hay en el laboratorio dos impresoras, una Samsung y una HP. Yo había impreso siempre en la Samsung, pero hoy me ha dicho Nicoleta que imprimiera en la HP, que la Samsung le había dado problemas, y eso he hecho. Pero la impresora no se ha enterado y Nicoleta ha dicho que no era raro, que mi ordenador solía tener problemas para verla. He probado con la Samsung y como ha funcionado he impreso en ella los artículos y me he puesto a leer. Y estábamos trabajando tranquilamente Nicoleta y yo cuando ha entrado en el laboratorio el profesor Cuccia y le ha dado un artículo. Nicoleta ha puesto cara de ¿y esto qué es? pero luego se ha dado cuenta de que era... ¡el articulo que yo había mandado imprimir! Había impreso el artículo en la impresora de un profesor absolutamente desconocido. ¡Qué vergüenza! Le he pedido perdón y me he empezado a poner muy muy roja, como me pongo yo...
La verdad es que el hombre ha sido muy majo, se ha reído y ha dicho que no pasaba nada. Nicoleta ha aprovechado para presentarnos y hemos estado hablando de lo espectacular que es esta época del año en Québec, y de que ahora empezaré a ver cómo los parques cambian totalmente de color con el otoño y se ponen rojos... Y yo no he podido evitar pensar que los árboles de Montréal son en eso exactamente igual que yo.

jueves, 7 de octubre de 2010

Montréal odia mi pelo

Hoy comienzo la entrada con una nota sobre geografía canadiense: la ciudad de Montréal está situada en una de las islas que se encuentran en la confluencia de los ríos Ottawa y San Lorenzo, en el archipiélago de Hochelaga. Para ser exactos, la isla de Montréal está rodeada por lo que se conoce como la Rivière des Prairies (por el lado oeste) y el río de San Lorenzo (por el sur y el este). Fin de la nota cultural.

Y os preguntaréis, ¿esto a qué ha venido? Pues ha venido a que, como isla que es, en Montréal hay muchísima humedad. En realidad en estos días apenas lo había notado más que en lo verdes que están los parques. Pero ayer por la tarde-noche empezó a llover y no ha parado hasta hoy después de comer. Así que hoy por la mañana he salido de casa con mi paragüas, perfectamente peinada, hacia la parada del autobús que me lleva al campus de Loyola. Pero cuando me he bajado del autobús y he entrado en la facultad me había transformado en un ángel de Charlie (de los de la serie de los años 70). Con la diferencia de que su cardado era de peluquería y el mío natural. Vamos, que parecía un champiñón. Menos mal que para estos casos siempre llevo una goma de pelo y he podido ponerle remedio (es decir, hacerme un moño). Le acabaré cogiendo el truco a mi pelo, pero mientras lo hago tengo la sospecha de que me esperan unos días estéticamente duros ;) 

Moraleja de la historia: chicas con el pelo rizado que tengáis pensado visitar Montréal, no os olvidéis la espuma (no contéis con la plancha del pelo, que aquí la red va a 110V y no funcionan).
¡Besos!

miércoles, 6 de octubre de 2010

Jet Lag

Lo sospechaba desde hace tiempo, pero hoy lo tengo claro: a mi cuerpo no le gusta nada que le cambie de huso horario. Tampoco es que esté teniendo unos problemas de jet-lag espectaculares. De hecho lo estoy llevando muy bien comparado con cómo lo pasé en Australia. Allí no era capaz de dormir más de dos horas  y mi único pensamiento durante los tres primeros días era algo parecido a "...por favor, que alguien me mate y acabe con esto...". Os sonará exagerado, pero tengo testigos que lo presenciaron... y algunos de ellos estaban aún peor que yo.
En esta ocasión lo único que pasa es que llevo ya cinco días durmiendo menos de la cuenta. Es decir, a las 4:30 de la mañana me despierto y ya no consigo volver a dormir profundamente. Y claro, el cansancio se va acumulando y mi cerebro empieza a funcionar regular. No es nada práctico, sobre todo teniendo que comunicarme en idiomas que no son el mío, y porque en estos días tengo que enterarme de un montón de cosas, muchas totalmente desconocidas para mí.
Pero bueno, espero que esto termine pronto y si no, tengo un arma secreta para estar activa durante el día:  un sobre de Yuanyang, que ha traído Kobe de Hong Kong. Por lo que nos ha contado, el Yuanyang es una mezcla de café y té con leche al estilo de Hong Kong, y está tan bueno que cuando lo probemos no querremos tomar nunca más otra cosa que no sea eso. Y será un problema, porque sólo lo venden en Hong Kong. De momento ninguno del laboratorio (excepto Kobe, claro) nos hemos atrevido a tomarlo. Yo si mi jet-lag no empieza a mejorar , lo probaré pronto. Ya os contaré qué me parece. Lo mismo me gusta y tengo que visitar Hong Kong sin más remedio.
¡Besos!

martes, 5 de octubre de 2010

I'm a legal alien

O al menos eso opina mi jefe. ¿Por qué? Pues porque ya tengo en mi poder, nuevamente gracias a la ayuda de Rafik, mi tarjeta de identificación de la Universidad de Concordia (aunque de momento, y hasta que reciba la confirmación oficial de la beca de postdoc, sólo se me considera "Visitant Scholar"). Pero bueno, lo importante es que para la Universidad ya existo y eso abre todo un mundo de ventajas... siempre que rellenes el correspondiente formulario, claro (¡viva la burocracia!).

La primera ventaja: que puedo coger sin pagar el autobús que une el campus que tiene la universidad en el centro de la ciudad (Sir George Williams campus, al lado del cual vivo) con el campus de las afueras (Loyola campus, en el que trabajo). Consecuencia: Rafik ha quedado liberado de ser mi chófer.

La segunda, ya puedo solicitar llaves del laboratorio (previa entrega del correspondiente formulario).  Consecuencia: puedo hacer el horario que me convenga sin depender de cuándo se quieran ir los demás, o simplemente salir al servicio sin tener que avisarles para que no me dejen fuera.

Tercero, puedo solicitar una cuenta en la librería de la facultad (otro formulario que ha tocado rellenar) para que pueda cargar al proyecto mis gastos de bolígrafos, cuadernos, folios, pilas, etc., sin tener que adelantar yo el dinero. Curiosamente en la librería también venden gafas y batas de laboratorio. Ya me he hecho con unas gafas, pero con la bata no he podido porque la talla más pequeña que quedaba era la L y cabían en ella dos emmas sin ningún tipo de problema.

Y por último he rellenado otro formulario más para poder reponer, en el almacén de la facultad dedicado a ello, los productos químicos más usuales (etanol, acetona, agua destilada, ácidos...).

Así que entre conseguir la tarjeta, ir de un sitio a otro a por los formularios correspondientes, rellenarlos y conseguir la firma del Dr. Capobianco, se ha pasado el día. Pero ha valido la pena el esfuerzo: ¡ya existo!.

lunes, 4 de octubre de 2010

Primer día en Concordia

   Hoy ha sido mi primer día de trabajo en mi nueva universidad: la Universidad de Concordia. Aunque siendo sinceros, llamarlo día de trabajo es un eufemismo, porque lo que es trabajar, no he trabajado mucho. Os cuento:

      A las 9:30 de la mañana me ha recogido Rafik a la puerta de mi casa (...lo va a seguir haciendo hasta que me consigan una tarjeta para coger el autobús gratuito de la universidad... es muy majo). De camino a la universidad hemos pasado por un Coffee-Auto, es decir, hemos comprado un café sin bajar del coche. Rafik se ha reído mucho cuando le he dicho que era la primera vez que hacía eso. Y una vez en la universidad me han presentado a la gente del grupo, he ocupado mi mesa, me he reunido con mi nuevo jefe y he ido a un seminario de seguridad sobre radiaciones (¡del que me examinarán la próxima semana!). Luego he acompañado a Rafik a comprar un regalo para su hermana y a las 17:45 me dejaba en casa.
    
      Llegados a este punto podría dedicarme a describir como es la universidad, o el laboratorio, o a qué me voy a dedicar estos años, pero hoy me apetece más hablaros de la gente que compone el grupo en el que voy a trabajar (el Grupo de Investigación de Lantánidos del Departamento de Química y Bioquímica). Y me apetece, entre otras cosas, porque empiezo a tener la teoría de que en Canadá hay muy pocos canadienses. Veréis por qué:

  • El jefe del grupo es el Dr. John A. Capobianco (en realidad se llama Giovanni), que como habréis deducido nació en Italia, aunque lleva más de 20 años en Canadá.

  • Contándome a mí somos 3 postdocs, más uno que acaba de conseguir plaza en otro centro de investigación en Montréal pero va a seguir colaborando con el grupo: Fiorenzo Vetrone (Fiore), nacido en Canadá, pero de padres italianos; Nicoleta Bogdan, rumana de nacimiento, pero de madre griega; y Rodger, que en contra de los que pueda parecer... es chino.

  • Estudiantes de doctorado hay dos: Kobe, que es de Hong Kong, y Rafik Naccache, que nació en Canadá de madre egipcia.

  • Y por último, dos estudiantes de máster: Amélie, que es francesa y Diana, que es colombiana.

      Y, con toda esta mezcla de nacionalidades, imaginad la mezcla de idiomas: Capobianco y Fiore hablan sin problemas inglés, francés e italiano; Rafik, inglés, francés, árabe (aclaración dedicada a Eugenio: ¡habla el dialecto egipcio!), y un poquito de español; Amélie, francés, inglés y un poco de español; Nicoleta, rumano, griego, francés y un poco de inglés; Kobi y Roger chino e inglés; Diana español e inglés; y yo, español, inglés, francés y un poco de italiano. Y lo mejor de todo es que vamos cambiando de idioma según la persona con quién hablemos, así que ha habido un momento en el que se estaban manteniendo simultáneamente en el laboratorio conversaciones en chino, español, francés e inglés.

En fin, conclusión del primer día... trabajo en la ONU.

domingo, 3 de octubre de 2010

Me gusta (¡y mucho!) Montréal

    Y por si alguno lo pensaba... no es un truco para que os aníméis a venir a verme. Aunque todavía he visto poquito os cuento la primera impresión.

     Montréal me gusta porque a pesar de ser una ciudad grande (es la segunda ciudad más poblada de Canadá, después de Toronto) sigue resultando acogedora. Tiene muchos árboles y zonas verdes incluso en las calles del centro, en las que se mezclan edificios modernos de oficinas y edificios antiguos unos a continuación de los otros. Así descrito puede resultar un poco chocante pero le da a la ciudad mucho encanto. Os pongo un par de fotos para que lo veáis:


      Las otras fotos que os pongo son del parque del Mont Royal, en el que he estado esta mañana dando una vuelta después de ir a misa. Estaba lleno de gente corriendo, montando en bici o paseando y también muchísimas personas haciendo fotos, porque aquí ya ha entrado el otoño y con la mezlca de amarillos, verdes, marrones y rojos de los árboles, el bosque estaba precioso.
 

Yo tenía la intención de estar un par de horas recorriendo el parque, pero después de una hora de paseo he dejado de sentir la nariz (culpa del frío) y he decidido que era un buen momento para volver a casa. Eso sí, antes de salir del bosque he estado a punto de adoptar una ardilla que se me ha subido a la rodilla mientras hacía fotos :)

Y esto es todo por hoy. Mañana es mi primer día de trabajo... a ver qué tal se me da.
¡Besos!

sábado, 2 de octubre de 2010

Hogar, dulce hogar

   Antes de contar nada, quiero empezar la entrada dándoos las gracias. Estoy sorprendida por todos los que habéis puesto de seguidores del blog, los que habéis dejado comentarios y los que lo habéis leído aunque no hayáis dejado prueba de ello. ¡Muchas gracias! Así apetece mucho más ponerse a escribir.
   Hoy el día lo he dedicado a terminar de instalarme y que el estudio que tengo alquilado para los dos primeros meses parezca un poco más una casa. Así que he terminado de colocar las cosas que ayer había sacado de las maletas pero que aún no tenía sitio, he descubierto las cosas que faltaban (sobre todo...¡comida!) y me he ido a hacer mi primera compra. Ya es oficial, estoy instalada en Montréal.
    Mi casa es muy pequeñita, así que os la voy a poder presentar muy rápido. Está en un edificio de apartamentos en el centro de Montréal, muy cerca del Campus de la Universidad McGill, que es la universidad más antigua de la ciudad. Desde la ventana se ve un trocito del Mont Royal, que es el parque más conocido de Montréal. La localización es estupenda, porque sin necesidad de coger ningún transporte puedo visitar el centro histórico.
     Yo he alquilado lo que aquí llaman un estudio "11/2", es decir, una "habitación-cocina-salón" con baño (por alguna razón el baño cuenta como media habitación, de ahí el 1/2). Y como dicen que una imagen vale más que mil palabras sigo con fotos:

     - La distribución es parecida a esta:


Aunque en mi caso el baño y la cocina están a la derecha:


Lo mejor, ¡tengo una cama gigante!


La pena es que queda un poco lejos de la cocina para poder prepararme el desayuno sin levantarme ;)

 

Y por último el salón:
  
     La verdad es que estoy contenta, porque está limpio y tiene todo lo que se puede necesitar, hasta secador de pelo y plancha (de ropa). La ventana es muy grande, así que es muy luminoso, aunque al estar en la cuarta planta y rodeado de edificios altos por la mañana y por la tarde se queda un poco oscuro. Además como el edificio tiene lavandería en el sótano, ¡no tendré que pasear mi ropa por el barrio! (que era lo que hacíamos en Melbourne Airán y yo).
     De todos modos no me importará cambiarme porque para el precio que tiene está un poco viejo y no tiene demasiado sitio para guardar las cosas.  El baño además tiene dos problemas añadidos. El primero, que la puerta tiene tantas capas de pintura que no cierra (aunque esto viviendo sola da bastante igual) y el segundo, que los grifos del lavabo se abren al revés, y cada vez que quiero abrirlos ¡los cierro! (espero aprendérmelo en algún momento...).

Y esta es mi casa, ¿qué os parece? Queda abierta la sección de dudas y preguntas ;)

¡Besos y hasta mañana!

viernes, 1 de octubre de 2010

¡He llegado!

    Como prometí escribo desde Montreal para que podáis comprobar que he llegado bien y que ya estoy conectada al mundo. Eso sí, la entrada será breve porque aunque aquí el reloj marca las 20:15 del viernes mi cuerpo sigue opinando que son las 02:15 del sábado y que debería dejar de hacer otras cosas e irme a dormir. Y bueno, también porque como me he pasado el día sentada en aviones no hay mucho que contar.
    Lo único un poco destacable ha sido que en Amsterdam antes de entrar en el avión te meten en una cabina-escáner y en mi caso el escáner ha decidido marcar que llevaba reloj y monedas en el bolsillo. Como la policía que estaba controlando no quería creerse que no llevaba ni una cosa ni la otra, he tenido que aguantar una bronca en holandés (que me ha afectado más bien poco) y me ha tocado que me cachearan. Con los controles el avión ha salido de Amsterdam a las 15:00 y a las 16:30 aterrizaba en Montréal (después de 7 horas y media de vuelo =D). Y ¡sorpresa! a pesar de las previsiones hacía sol y 17ºC.
    En el aeropuerto me ha recogido Rafik, que nos ha dejado a mí y a mis dos maletas en el estudio que va a ser mi casa los próximos dos meses.
    Y mañana seguiré contando porque mi cerebro está empezando a desconectarse. Me voy a dormir :)
    ¡Besos!