Desde que llegué he oído a casi todos los que viven en Montréal quejarse de lo difícil que es ir de compras. Y en mi opinión tienen razón en hacerlo porque los horarios de aquí son bastante (a ver cómo podría definirlos)... alternativos. Por eso me está costando tanto completar mi equipación de invierno, que dije en la entrada de ayer que lo iba a intentar hoy, y de nuevo no ha sido posible.
Para hablar de horarios, hay que distinguir dos grupos de comercios. Por una parte están los supermercados, que están abiertos siempre. Y "siempre" quiere decir de lunes a domingo, de 8:00 a 23:59, incluyendo los días festivos (estrictamente no es siempre pero nos vale, ¿no?). Con estos, evidentemente, no hay ningún problema, de hecho es muy cómodo. Los difíciles son el resto de las tiendas.
El resto de los comercios abren también los 7 días de la semana. ¿Y eso es tener un horario difícil? El problema es que abren a las 10 de la mañana, cuando ya todo el mundo está trabajando, y cierran a las 6 de la tarde, que es exactamente la hora de salida del trabajo. Es un horario estupendo... para todo aquel que no trabaje. Pero bueno, no pasa nada, siempre puedes aprovechar los fines de semana, pensaréis. Y se podría, si no fuera porque en fin de semana la hora de cierre se adelanta a las 5 de la tarde. Los domingos además, con eso de que es domingo, abren a las 12. [Es decir, el domingo las tiendas están abiertas exactamente a la hora a la que las familias se juntan a comer (menos los pobres dependientes, que les toca estar en la tienda)].
Como vieron que el sistema no funcionaba, hace unos años el ayuntamiento decidió instaurar los "shopping days", que consisten en que los jueves y los viernes los horarios de cierre de los comercios se atrasan hasta las 8. Aasí que esos días la gente aprovecha, coge el coche y compra después de salir de trabajar. El problema es que aquí los barrios son de viviendas individuales, y los comercios están agrupados en una o dos calles. Y con todo el mundo intentando acercarse en coche a una zona pequeña lo que acaba pasando es que entre el tiempo que están atascados, y el tiempo de encontrar aparcamiento, las dos horas extras se acaban quedando en nada. Y aunque no vayas en coche, las tiendas están tan llenas que todo se hace mucho más lento.
Así que si vives en Montréal, más te vale ser previsor y no tener que comprar regalos a última hora. He dicho :)
¡Hasta mañana!
Bueno, lo primero, ¡queremos que seas precisa!¿qué es eso de que abren siempre, pero no siempre? ;P
ResponderEliminarY luego, bueno, tu tienes suerte, que los domingos sí que puedes ir a comprar (si aceptas los domingos comer un pelín más tarde, a hora española y también tienes los sábados, vamos, que eres una quejicosa, jeje.
¡Quiero una entrada sobre la historia de la ciudad!
Ánimo con las compras de la equipación invernal.
Sí, la verdad es que yo no tengo tanto problema, salvo inundaciones imprevistas de tiendas. Con esperar al fin de semana me basta. A los que se lo ponen difícil es a los que sí que tienen vida... pero bueno, más que por quejarme lo comentaba como diferencia curiosa.
ResponderEliminar¡No quería que sonara como si no tuvieras vida!
ResponderEliminarY bueno, es verdad lo de que es curioso que la gente sólo pueda comprar los sábados (porque los sábados no se trabaja, ¿verdad?) ya que el resto de días las tiendas están cerradas cuándo la gente puede comprar, pero ¿nunca te has preguntado cuándo compran los dependientes de las tiendas?
¡Ese sí que es un gran problema!
¡Eso es eficiencia de negocio y lo demás son tonterías! Si los canadienses realmente tienen necesidad de comprar y pueden hacerlo en 2 horas ¿por qué abrir todo el día? Ahora, que si en España es un infierno ir a un centro comercial en finde, no quiero ni imaginarme en Canadá :P
ResponderEliminarAdemás, más les vale ir a tiro hecho y nada del hábito de compra de: hoy voy a mirar, mañana mareo la perdiz, pasado me lo llevo, al otro lo devuelvo porque no me convence y ¡volvemos a empezar! Así se te pasaría seguro lo de los 15 días para poder cambiarlo =D
Lo que pasa es que tienen que tener una alta densidad de centros comerciales por kilómetro cuadrado, porque claro, como van todos a la vez a comprar... Espero que en lo más frío del frío invierno las tiendas amplien un poco el horario, aunque sólo sea porque cumplen un importante servicio social permitiendo a la gente hacer algo fuera de casa. Es más, si hay huelgas, deberían dejar servicios mínimos en las tiendas de ropa...
ResponderEliminarJo, me ha dejado preocupada lo que dice Clara, con lo insegura que yo soy, en Canadá acabaría vestida con harapos!! Si ir 7 veces a una tienda me lleva un mes...