sábado, 18 de diciembre de 2010

Atrapada en Montréal

Pues ya estoy de vuelta en mi casa de Montreal... mucho más rápido de lo que estaba planeado. La razón, el mal tiempo en el aeropuerto de Amsterdam, que no permite que despeguen aviones aunque sí aterrizan. Así que mi vuelo ha salido de Montréal en el horario previsto pero a los que teníamos una conexión en Amsterdam no nos han dejado embarcar, porque al parecer en Schiphol ya no tienen ni sitio en el suelo para que duerma la gente. Así que he llegado al aeropuerto, y con las mismas me he tenido que volver, después de arreglar lo del billete. A pesar de que en cuanto me han dicho que me quedaba en tierra he corrido a un teléfono para que me colocaran en el primer vuelo con plazas libres, el primer avión en el que han podido meterme sale el martes, y el miércoles a mediodía debería llegar a Madrid. Así que por de pronto me pierdo la fiesta de Navidad de postcomunión, a la que pensaba bajar mañana, y la cena con los compañeros de la carrera. Qué rabia me da, yo que me veía ya con todos vosotros...
En fin, qué se le va a hacer. Toca esperar tres días más, y rezar para que el martes el tiempo me permita irme... aunque la previsión es que la nieve continue. Deseadme suerte, que no me apetece pasar aquí la Nochebuena sola.
Besos...

viernes, 17 de diciembre de 2010

Cerrado por vacaciones

Mañana es un gran día... ¡vuelvo a casa por Navidad! (como el turrón, que dice una que yo me sé...) Estaré en Madrid como mínimo hasta el 10 de enero, aunque la fecha de vuelta dependerá de lo que tarden en tramitarme el permiso de trabajo, que ya me ha dicho mi jefe que la próxima vez que nos veamos espera que haya dejado de ser una inmigrante ilegal. Así que hasta que llegue ese día le doy un respiro al blog, y a todos los que lo leeis, y lo cambio por poderos informar en persona  (no os imagináis las ganas que tengo).
Por lo tanto hoy no me despido hasta mañana, sino hasta la vuelta.
¡Besos!

jueves, 16 de diciembre de 2010

Usando el STM

Una de las consecuencias que ha tenido cambiarme de piso es que he pasado de usar rara vez el transporte público, (el stm), a usarlo a diario. Sobre todo los autobuses, porque aunque en Montréal hay metro, básicamente sirve para moverse por el centro de la ciudad, y como mi facultad está fuera del centro y hacia el oeste, que es hacia donde menos se extiende la red de metro, no me queda más remedio que coger el autobus para ir a trabajar. Y tampoco me voy a alargar mucho porque una red de transporte público no da para mucho. Sólo voy a contaros un problema que tengo con los autobuses, para que os ríais un poquito.

Como es lógico todo el sistema de autobuses está muy preparado para el frío, y por ejemplo las paradas son de tipo pecera, y los autobuses pasan cumpliendo un horario fijo para que no haya que estar mucho tiempo en la calle esperando. Y cuando el autobús llega a la parada el conductor sólo abre la puerta delantera y lo normal salvo que el autobús vaya muy lleno, es que todo el mundo baje y suba sólo usando esa puerta, para que entre el menor frío posible. Así que si quieres salir por la puerta de detrás para que la puerta se abra tienes que hacer una de estas dos cosas: apoyarte en las barras de la puerta una vez que se ha encendido una luz verde o mover la mano frente a la puerta porque hay un sensor de movimiento, que en cuanto deja de notar gente cierra rápidamente la puerta para que no se escape el calor. Pues a mí ese sensor no me detecta. Para abrir la puerta no me importa, porque me apoyo en la barra y se acabó el problema, pero a la hora de salir, si no he sido yo la persona que he abierto la puerta, el sensor siempre decide que ha llegado el momento de cerrar mientras estoy saliendo y tengo que acabar bajando de un salto para que no me atrapen las puertas. Así que hoy yendo hacia la universidad me he dedicado a observar a la gente que salía por detrás para ver si descubría cuál era mi problema, porque bajarse de un salto a una acera llena de nieve es una maniobra tirando a arriesgada y preferiría dejar de hacerla. Y creo que ya sé lo que falla: es mi altura. Soy más baja que la media conadiense y por tanto demasiado baja para el sensor. A ver si ahora que lo sé consigo hacer que las puertas me vean y puedo bajarme con más dignidad del autobús. Ya os contaré qué tal se me da.
¡Besos!

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Noches blancas

Y en Montreal sigue nevando... pero sigue sin cansarme. Cada día cuando me levanto, abro las cortinas, veo todo blanco y sin darme cuenta me pongo más contenta y empiezo más animada el día. Y es que sigue cayendo una nieve finita, como polvo, que se queda en los árboles, en los tejados, en las vallas... y hace que la ciudad parezca un nacimiento. Ni siquiera me molesta que se acumule en las aceras, porque como todavía no hace frío de verdad (nos mantenemos en torno a -10ºC) la nieve no se endurece y se puede andar por encima sin resbalarse. Y me gusta cómo cruje la nieve cada vez que das un paso. No lo puedo evitar, llego siempre a la parada de autobús sonriendo.

Pero lo que me tiene verdaderamente fascinada es el aspecto de la ciudad por la noche, hasta tal punto que ha dejado de importarme que empiece a oscurecer hacia las 4 de la tarde. Es increíble la luminosidad que da capa de nieve, cómo se reflejan las luces en el suelo y cómo consiguen que la ciudad nunca esté oscura. Y  esa claridad que viene del suelo y el reflejo de las luces en los copos de nieve sobre el fondo oscuro del cielo hace que toda la ciudad tenga algo de irrealidad. Me encantaría poder transmitirlo con una imagen pero por mucho que lo intento no lo consigo y con palabras no sé si tampoco he conseguido hacerlo suficientemente bien. Pero podéis creerme, es precioso y merece la pena verlo en directo... siempre y cuando no os asuste el frío.

¡Besos!

martes, 14 de diciembre de 2010

Crisis de idiomas

Creo que mi cerebro ha decidido que no puede más y ha entrado en desconexión. O lo que es lo mismo actúa sin tener en cuenta lo que es lógico y, lo que es peor, sin que yo me dé cuenta de ello. El otro día ya dio las primeras señales de alarma cuando me preguntó Laura una cosa por Skype, yo le contesté una frase en inglés y a continuación me pasé al español. Y como Laura no protestó no me di cuenta de lo que había hecho hasta que releí la conversación. Pues hoy he repetido lo mismo pero a lo grande. He entrado por la mañana al laboratorio y he saludado a Jessica y a Rodger (ambos chinos) en francés y a continuación a Amélie y Nicoleta (con las que intento hablar en francés) en inglés. Y me he dado cuenta porque Rafik me ha mirado y se ha empezado a partir de risa. A la hora de la comida nos hemos quedado solas Diana y yo, me he acordado de una cosa, se la he empezado a contar y al cabo de dos frases Diana, colombiana, me para y me dice: "Emma, me estás hablando en inglés..." Pero lo mejor de todo ha sido por la tarde, cuando ya sólo quedábamos en el laboratorio Rafik y yo, buscando referencias para un artículo y le he comentado un problema que me había surgido. Y Rafik se me ha quedado mirando, se ha sonreído, y cuando yo pensaba que me iba a contestar me ha dicho: ¿eres consciente de que no tengo ni idea de lo que me has dicho? ¡Y es que le había hablado en español! Así que he decidido que era momento de recoger y venirme a casa, que mi cerebro pedía a gritos descanso. Ahora sólo espero que haya sido algo pasajero... menos mal que en cuatro días vuelvo al ambiente monolingüe.

¡Besos!

lunes, 13 de diciembre de 2010

El poder de ser doctora

Es oficial, odio a la administración y la administración me odia a mí. Cuando creía que ya tenía todo listo para el visado hoy vuelvo a llamar al Servicio de Inmigración de Canadá y me dicen que lo que necesito es pedir un permiso de trabajo. Así que vuelta a empezar con los papeles. Y ya harta de todo he empezado a hacer una cosa que os sonará ridícula pero que me facilita la vida. Cuando me piden el nombre y la ocupación dejo claro que soy doctora y sorprendentemente la mayoría de las veces cambia el tono con el que me tratan. De hecho gracias a eso conseguí que me alquilaran el piso, porque en muchos sitios sin tener visado no me admitían, y en el sitio en el que vivo ahora se resistían hasta que vieron una carta que me hizo el Prof, Capobianco en la que habla de mi como Dr. Martin Rodríguez. Y hoy hablando con los del servicio de inmigración he vuelto a hacer uso de ello y de nuevo parece que ha funcionado. Así que hasta que consiga poner en orden todos los papeles voy a usar el título de doctor a discreción. ¡Qué ganas tengo de tenerlo todo listo!

¡Hasta mañana!

domingo, 12 de diciembre de 2010

El Oratorio de San José... dos meses después

Dicen que una de las características del clima en Canadá son las cuatro estaciones muy bien diferenciadas. Y desde luego en Montréal el cambio del otoño al invierno ha sido radical. Para que lo podáis ver vosotros mismos os pongo una foto del Oratorio de San José esta noche. ¿Os acordáis como era en otoño? Pues ahora es así:


Os escribí muchísimas veces que para mí el otoño en Montréal tenía algo mágico... ¿sabéis una cosa? Estoy descubriendo que el invierno también.

¡Besos!

sábado, 11 de diciembre de 2010

Poniendo el Belén

Os voy a confesar que entre las cosas que traje a Montréal en mis 40 kilos de equipaje incluí algunas cosas que pueden resultar un poco raras en un equipaje, entre ellas un Nacimiento de madera comprado por mis tíos en Suiza. Desde hoy el Nacimiento decora mi salón, y en los próximos días iré completando la decoración. ¡Ya no queda nada para la Navidad!

¡Hasta mañana!

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(Ver comentario de Henar)

viernes, 10 de diciembre de 2010

La fiesta del departamento

Hoy hemos tenido una situación muy de PhD Comics: la fiesta de Navidad del Departamento. Para los que no los conozcáis, PhD comics son unas viñetas cómicas que describen (e ironizan sobre) la vida de los estudiantes de doctorado. Y lo curisoso es que aunque están hechos por un profesor estadounidense yo aún no conozco a ningún estudiante de doctorado de ninguna parte del mundo que no se sienta identificado con ellas. El caso es que hoy he vivido una situación parecida a esta:



Es decir, mucha gente desconocida, las secretarias vigilando que no se colara nadie que no hubiera pagado la fiesta (a nosotros nos la ha pagado el prof. Capobianco), tres o cuatro bebés, entre ellos Julia, la hija de Rafik, que es preciosa y tiene unos pulmones poderosos, y mucha comida pero no demasiada cola para acercarse a ella y el dr. Capobianco presumiendo de que en su laboratorio la proporción hombres/mujeres es 3/6. Lo más surrealista de la fiesta ha venido después de que Amélie empezara a hablar con un estudiante de doctorado, que de aspecto no estaba mal, y de repente desaparecieran los dos. El resto del grupo estábamos bromeando sobre el tema hasta que ha llegado el Dr. Capobianco, que también se había dado cuenta de la situación, y ha dicho una frase tremenda: "Soy padre, tengo una hija, y no estaría tranquilo si sé que mi hija está con ese chico. Por si acaso estaría bien que fuérais a buscarla" Así que las 5 chicas restantes hemos dejado la fiesta e iniciado la operación "rescate de Amélie" por todo el departamento, al principio sin tomárnoslo muy en serio, pero luego, visto que Amélie no aparecía y que Francesca nos ha contado que el chico tenía mala fama por cómo había tratado a varias chicas del departamento, nos hemos preocupado un poco. Cuando por fin, al cabo de cerca de media hora, la hemos encontrado ya la había rescatado Rodger, el chino, aunque sin darse cuenta de nada.

Y el día no ha dado para mucho más, porque después de eso nos hemos ido al cine, a ver Harry Potter, y antes de las 6 ya estaba en casa. Así que ha sido un día un poco raro, pero muy divertido.

¡Hasta mañana!

jueves, 9 de diciembre de 2010

Si se te enfrían los pies...

No sé si habéis hecho seguimiento de las temperaturas en Montreal los últimos días, pero por si no lo habéis hecho os las cuento. Llevamos desde el fin de semana en torno a los 8ºC bajo cero, y con una sensación térmica que ronda los -15ºC. Me imagino que estaréis pensando lo mismo que habría pensado yo hace un año: ¡qué frío se debe pasar! Pero, ¿sabéis qué es lo curioso? Que a pesar de que las temperaturas son las más bajas que he experimentado en mi vida, yo no tengo la sensación de estar pasando más frío que otro invierno. Y no penséis que es que no paso tiempo en la calle: hoy por ejemplo he tenido que estar esperando el autobús para ir a la universidad 15 minutos y para volver a casa cerca de media hora. Tampoco es que aquí vaya mucho más abrigada que en Madrid. De hecho sólo hace unos días que he dejado de usar el abrigo español, pero no porque pasara frío con él, sino porque no tiene capucha y con la nieve se necesita. En realidad sólo hay dos dos prendas que uso aquí que no uso en España: el gorro y las manoplas. Y parecerá una tontería pero no sabéis lo que se nota, especialmente el gorro. He comprobado que el dicho ese de "si se te enfrían los pies, tápate la cabeza" es completamente cierto. La explicación (para los que no la sepáis) es que, como es lógico, las personas perdemos calor especialmente por las zonas en las que tenemos menos acumulación de grasa, que son las extremidades, y sobre todo la cabeza y el cuello, por las que se pierde un 20% del calor corporal. Y no es que yo vaya muy sobrada de grasa corporal por ninguna parte (¡no estoy nada preparada este entorno!), pero al ponerme el gorro se nota tanto la diferencia que, a pesar de que no me gusto nada con él, ya no me planteo no usarlo. Además es cierto que no se siente más calor sólo en cabeza: yo sobre todo lo noto en las piernas (en los pies llevo mis botas de esquimal, que aparte de evitar que resbale son de lo más calentitas, ¡cada día me gustan más!).

A sustituir los guantes por las manoplas me resistí un poco al principio, porque me parecían muy incómodas. Pero luego descubres que cuando llevas guantes, las manos se quedan frías y los dedos duelen (literalmente, ¡y mucho!). Sin embargo, con las manoplas, al estar los dedos juntos se dan calor unos a otros y ya sólo duelen los pulgares, que se quedan solos (yo cuando ya no lo aguanto más dejo que visiten un rato a los vecinos).

Así que ya sabéis, si alguna vez tenéis que sobrevivir a estas temperaturas no os asusteis, se puede sin problemas siempre que no olvideis la bufanda, el gorro y las manoplas. O al menos esa es mi experiencia... porque hay otras teorías por ahí que dicen que lo que pasa es que de tanto exponerme al frío estoy desarrollando piel de foca y que cuando vuelva a Madrid dentro de 10 días no voy a necesitar abrigo. Ya os lo contaré.

¡Ciao!

miércoles, 8 de diciembre de 2010

El laboratorio más frío del mundo...

... ¡ya es un laboratorio de temperatura normal! Es decir, ya podemos trabajar sin ponernos el abrigo, ni guantes... nuestra vida ha mejorado una barbaridad. Lo que no os váis a creer es cuál era el problema. No es que la calefacción no funcionara... ¡es que en algún momento los de mantenimiento habían cerrado la salida del aire! Les ha costado tres visitas al laboratorio darse cuenta y abrirla. Lo hicieron el lunes, pero como el laboratorio es grande y estaba tan frío hasta hoy no se notaba calor. Así que ya podemos estar tranquilos: sobreviviremos al invierno sin necesidad de organizar otro gabinete de crisis.

¡Besos!

martes, 7 de diciembre de 2010

¡Y aquí no para de nevar!

Si ayer por la tarde nos hundíamos hasta los tobillos, después de otro día de nevada, hoy nos hundimos hasta las rodillas. Y no es un modo de hablar, me ha pasado un par de veces porque mi cerebro aún no ha procesado lo de: "si la gente está haciendo un camino más largo en lugar de cruzar por ahí, alguno motivo habrá". Pero bueno, descubres el motivo (i.e. te hundes), sales del agujero, te sacudes la nieve y sigues tan contenta. O al menos sigo tan contenta yo, que no paro de pensar lo bonito que está todo. La gente de mi alrededor lo mira con más indiferencia, un poco molesta porque las quitanieves no dan abasto y aunque no paran de pasar sólo están aceptablemente limpias las calles principales. Y claro, el transporte público iba con retraso y había atascos. Por lo que me han dicho es un poco raro una nevada de estas dimensiones tan pronto, y ha debido de pillar al ayuntamiento un poco despistado.Las aceras las limpiarán cuando terminen con el asfalto, así que los peatones nos apañamos como podemos, que suele ser robando un trocito de calle a los coches.

Al llegar al trabajo he iniciado una campaña para que el primer día que deje de nevar salgamos y hagamos un muñeco de nieve. Diana está totalmente de acuerdo, Francesca opina que vale, pero que nos alejemos un poco de la universidad para hacerlo y Amélie ha puesto cara de si verdaderamente era necesario.Así que les he dicho que yo no puedo ver tanta nieve y no jugar ni un poquito con ella, que de la tensión de reprimirme me va a salir una calentura en el labio. Les ha hecho tanta gracia que hasta el jefe ha apoyado la idea del muñeco. Pero ya dejo de hablar y os enseño fotos, para que podáis ver vosotros mismos en qué se ha convertido Montréal.

¡Besos nevados!

Desde mi ventana, (ahora de día)

Camino al metro


Saliendo a comer-con Amèlie

Saliendo a comer- un coche frente a la facultad


lunes, 6 de diciembre de 2010

¡Llegó el invierno!

Llevaba unos días avisando que venía... ¡y hoy llegó! Primera gran nevada del invierno y la mayor nevada de mi vida. Aunque sospecho que mañana en el trabajo me dirán que aún no he visto nada. Y seguro que tienen razón, pero lo que he visto hoy me ha parecido precioso. Eso sí, menos mal que he mirado el tiempo antes de salir de casa y he ido a trabajar con mis botas de esquimal, porque si no no sé cómo habría podido volver a casa. Por la mañana nevaba muy suavecito, y no había más que una capa finita de nieve en las aceras, que desaparecía al pisarla, pero como ha seguido nevando todo el día, por la tarde te hundías hasta los tobillos. Pero era una nieve muy suelta, casi como polvo. Estaba todo tan bonito que después de salir de trabajar he ido a comprar unas cosas y al terminar he decidido volver dando un paseo en lugar de coger el autobús. ¡Cuando he entrado en el portal de mi casa parecía un muñeco de nieve! Aunque han sido 20 minutos caminando, frío no he pasado mucho. Sólo he tenido algunos problemas porque periódicamente se me acumulaban los copos de nieve en las pestañas y no veía y porque no se distinguía la acera del asfalto, y de vez en cuando al acercarme a los cruces me bajaba de la acera sin querer. A pesar de eso he llegado en perfectas condiciones, sin caerme ni hacer ninguna práctica de patinaje poco digna.

Además al llegar a casa he descubierto que conseguir cortinas tenía que pasar a la segunda posición en mi lista de prioridades... ¡necesito una alfombra para la entrada! No me dejan poner felpudo a la entrada y como cuando entro me empiezo a descongelar si no pongo alfombra junto a la puerta voy a poner la casa perdida. De mañana no puede pasar.

Para terminar os dejo una imagen del parque que veo desde mis ventanas. No se ve muy bien, pero no me he podido resistir a coger la cámara. Con la luz del día saldrá mejor, pero para eso habrá que esperar a mañana.

¡Besos!



domingo, 5 de diciembre de 2010

Milow - Canadá

Hoy estoy poco inspirada así que aprovecho y comparto una canción que me pasó el otro día un amigo y que encaja con el contenido del blog. Sobre todo porque seguimos con la tendencia de bajada de temperaturas y ha vuelto a nevar (aunque otra vez poquito) así que esto se va pareciendo más a lo que uno espera de Canadá en invierno. Y sobre la canción... a mí me gustó mucho, espero que a vosotros también. ¡Disfrutadla!

¡Besos!

sábado, 4 de diciembre de 2010

45º30' latitud norte

Hoy vuelve a tocar entrada cultural porque me he dado cuenta de que muchos creéis que estoy viviendo más al norte de lo que lo estoy haciendo en realidad y que tengo pocas horas de luz. Me imagino que es cuestión de que en Europa estamos acostumbrados a asociar el frío con mucha cercanía al polo. Y es cierto que en Montréal hace mucho frío, pero no es porque esté muy al norte, y por tanto, no tiene largas noches en invierno. De hecho está mucho más al sur de lo que yo pensaba. Os cuento lo que he investigado:
 
Las coordenadas geográficas de Montréal son latitud 45°30'00" N, y longitud 73°34'60" W y las de Madrid son  latitud 40º25'00" N y longitud 03º42'00"W. El punto más al norte de la Península Ibérica es el cabo de Estaca de Bares, que está situado a una latitud de 43º47'23,6"N. Es decir, estoy más al norte que cualquier punto de España pero ¿cuánto más? Pues para hacerme a la idea he buscado una ciudad europea que esté a la misma latitud que Montreal. Y ¿sabéis cuál coincide? ¡Milán! Que no es precisamente una ciudad famosa por sus largas noches en invierno. Así que no os mentía cuando os decía que las horas de luz al día son aproximadamente las mismas en Montréal y en Madrid. Hoy por ejemplo en Madrid habéis tenido 9h y 26 min mientras que en Montréal han sido 8h y 52 min.

En lo que sí se nota diferencia es en la hora del amanecer y del anochecer, que aquí es más temprano que en España: amanece sobre las 7 y empieza a oscurecer a partir de las 4. Así que como en Canadá no tienen costumbre de poner persianas en las ventanas, y mi habitación tiene orientación este, sobre las 7 de la mañana el sol me despierta. Mi objetivo de la próxima semana es conseguir unas cortinas lo más tupidas posible, a ver si le pongo remedio, que entre semana me da igual, pero los fines de semana no acaba de apetecerme. Mientras tanto tocará seguir madrugando.

¡Besos!

viernes, 3 de diciembre de 2010

Cena de grupo

Hoy hemos tenido la cena de Navidad+despedida de Kobe, que el lunes vuelve a Hong Kong. Y aprovechando la situación hemos hecho la foto de grupo, así que vais a poder poner cara a las personas de las que he ido hablando en el blog durante estos meses. ¿Os atrevéis a poner los nombres vosotros? Os ayudo un poco.
Los chicos:
 -John A. Capobianco, italiano de nacimiento, pero que lleva desde el año 56 viviendo en Canadá.
 -Fiorenzo Vetrone, nacido en Canadá de padres italianos. Acaba de conseguir un puesto de investigador en otra universidad pero sigue colaborando con el grupo.
 -Rafik Naccache, egipcio de nacimiento, pero que lleva viviendo en Canadá desde niño. Es estudiante de doctorado.
 -Rodger (que se llama en realidad Lizi Zhang), chino, estudiante de máster.
 -Kobe Wang,  de Hong Kong, estudiante de doctorado que ha estado de estancia unos meses.
Las chicas:
 -Nicoleta Bogdan, rumana. Es postdoc, como yo.
 -Francesca Mangiarini, italiana, estudiante de doctorado a punto de terminar.
 -Amèlie Giroux, la única verdaderamente canadiense del grupo. Es estudiante de máster.
 -Diana Rodríguez, colombiana, también estudiante de máster.
 -Jessica Yu, china, está terminando la carrera.
Somos muy multiculturales, ¿verdad?
¡Besos y hasta mañana!


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SOLUCIÓN: (de izquierda a derecha) Kobe, Fiore (medio tapado), Rodger, Francesca, Diana, Jessica, Amelie, Emma, Capobianco, Rafik, Nicoleta.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Conectada otra vez

Pues efectivamente los canadienses son muy eficientes al menos en lo referido al teléfono e Internet. Me habían dicho que durante el día de hoy, en algún momento entre las 8 y las 5, me activarían  la línea teléfonica y recibiría el kit de instalación de Internet. Pues a las 8:30 de la mañana ha sonado el teléfono para hacer la llamada de comprobación de que la línea teléfonica estaba activada correctamente. El módem me ha llegado un poco más tarde, sobre las 12, con una carta que decía que activarían el servicio a partir de las 5 de la tarde. Así que me he ido a trabajar y he vuelto a casa sobre esa hora. Y efectivamente a las 5 y 10 ya tenía activado el servicio y he podido configurar la conexión sin problema. Bueno, en realidad sí ha habido un pequeño problema, pero eso no ha sido culpa de los de Bell. Resulta que en casa tengo sólo una roseta activada y con el kit de instalación viene un adaptador para que puedas conectar simultáneamente el teléfono y el módem. Al ir a ponerlo he descubierto que la tapa exterior de la roseta tiene un saliente de adorno que hacía que el adaptador no encajara del todo. Así que he tenido que quitar esa parte y este fin de semana me tocará buscar otra tapa más plana.

Y una cosa curiosa que he aprendido hoy. Estaba yo un poco intrigada porque mi casa no tenía telefonillo instalado, y me parecía un problema de cara a recibir visitas, o que me trajeran un paquete. Pues el truco está en que no es sólo mi casa. En Canadá los telefonillos van a través de la línea telefónica y la puerta puedes abrirla marcando un código en el teléfono (seguramente sea así en más sitios, pero yo nunca me había fijado). El problema de eso es que te obligan a tener teléfono fijo en casa si no quieres pasearte a abrir el portal cada vez que alguien te visite.

Y nada más por hoy, con esto vuelvo al mundo.

¡Besos!

martes, 30 de noviembre de 2010

Primera noche en Côte-St-Luc

Pues ya es oficial, ¡me he mudado! Aunque creo que en estos momentos mi casa es la mayor reserva de entropía del planeta. Cualquier sitio desordenado que os imaginéis estará ordenado comparado con ella. Y por eso aún no me atrevo a decir que estoy instalada... pero va faltando menos.

Mañana no sé si habrá entrada, porque estoy sin internet en casa y tengo yoga, así que no creo que pueda escribirla desde el laboratorio como estoy haciendo hoy. Así que por si acaso hoy no me despido hasta mañana. ¡Me voy a casa!

¡Besos!

lunes, 29 de noviembre de 2010

Última noche en Durocher

Al final por cuestiones de coordinación con el responsable del apartamento entrego las llaves del estudio mañana por la mañana y me traslado del todo a la nueva casa. Así que hoy he hecho el último viaje por Montréal con la casa a cuestas a falta de las pocas cosas que tengo aquí para pasar esta última noche.

Además esta tarde también he dejado solucionado el tema de Internet y teléfono, que irán a instalarme el jueves. Me lo podía haber instalado yo misma y lo tendría mañana, pero he preferido ir a lo seguro por si surgiera algún problema. Así que a falta de la instalación parece que es cierto lo de que los canadienses para esto son muy eficientes. El jueves lo terminaremos de comprobar.

Y esto es todo por hoy.

¡Besos!

domingo, 28 de noviembre de 2010

Casi mudada

Después de la semana dedicada a montar muebles, este fin de semana ha tocado ir llenando la casa nueva. Así que he pasado la mayoría del sábado y el domingo cogiendo mis cosas y organizándolas de tal modo que pudiera llevarlas a la nueva casa haciendo el menor número de viajes posibles y sin tener que cargar excesivo peso. Y al final lo he conseguido. Ya sólo quedan en el estudio las cosas básicas para los próximos dos días, que llevaré el miércoles cuando venga el encargado del edificio a que le devuelva las llaves y a asegurarse de que no he destrozado el piso. El objetivo de mañana será conseguir tener Internet. A ver qué tal se me da.
¡Besos!

sábado, 27 de noviembre de 2010

Tapa's night

Esta noche he estado cenando en casa de Francesca, que se ha convertido en mi mayor fuente de vida social. La excusa ha sido que quería estrenar el "Libro de las tapas" de Simone Ortega que le había regalado su novio, y claro, en una cena de tapas no podía faltar la única española que conoce en Montréal. Así que hemos estado Francesca, el novio, un amigo italiano, una amiga canadiense y un amigo originario de El Salvador, pero que vive desde hace veinte años en Canadá, primero cenando comida española a lo italo-canadiense, y luego jugando y charlando. La comida estaba muy buena pero yo no lo habría definido como comida española... cosa que me imagino que es inevitable dado que no estamos en España. Pero lo hemos pasado muy bien y hemos charlado mucho y en muchos idiomas, porque éramos 6 personas y hablábamos cuatro lenguas distintas.

Pero la mayor novedad del día es que la ciudad ha amanecido nevada. No ha sido una gran tormenta aunque esta vez sí que ha cuajado la nieve, así que ya he estrenado mis botas de esquimal. El abrigo aún no, porque aún aguanto con el de Madrid y no quiero abrigarme en exceso para irme acostumbrándome al frío, que sigue resistiéndose a entrar de verdad. Para los próximos días vuelve a mejorar el tiempo así que no sé cuánto durará la nieve, pero como primera toma de contacto con el invierno ha sido bonito. Eso sí, ya me lo han dicho todos, esto no ha sido nada comparado con lo que está por venir. Cada día tengo más curiosidad por verlo.

Y esto es todo por hoy, que es muy tarde y toca ir a dormir.

¡Hasta mañana!

viernes, 26 de noviembre de 2010

Se acerca el frío

Esta mañana he visto pasar mi vida en imágenes ante mis ojos. He salido disparada de casa porque iba con el tiempo justo para coger el autobús. Pero según he puesto el pie en la acera, dispuesta a echar a correr, he descubierto que estaba totalmente cubierta de una capa de hielo. Y entre el impulso que llevaba y el resbalón he recorrido un par de metros patinando y pensando que me mataba. Sorprendentemente en mí, he conseguido recuperar el equilibrio sin llegar a caerme  (¿será que se va notando el yoga?), me he enderazado y he seguido andando con relativa dignidad. Eso sí, ya sin correr, porque he pensado que era mejor perder el autobús que romperme una pierna intentando llegar.

¿Sabéis qué es lo peor de todo? Que casi me mato pero antes de salir de casa ya sabía que había hielo en las calles, porque todas las mañanas antes de vestirme me conecto al servicio meteorológico canadiense para saber cuánto tengo que abrigarme. Y hoy lo ponía bien claro: alerta por lluvia helada. Lo que pasa es que al leerlo mi único pensamiento ha sido que sería peligroso conducir y que habría tráfico. Todo muy lógico, porque como todo el mundo sabe, cuando hace frío se hiela el asfalto pero no las aceras... Mi cerebro es así, a veces procesa la información de manera extraña.

El caso es que parece que hemos nos vamos acercando más al invierno, y ya llevamos unos días en que las temperaturas están todo el tiempo en torno a los 0ºC. Además esta noche y mañana dan aviso de nieve. Y esta vez debe de ser una nevada en serio, porque volviendo a casa he visto que las calles están llenas de sal... incluyendo las aceras.

Mañana os cuento.
¡Besos!

jueves, 25 de noviembre de 2010

Montando muebles (parte II)

Como bien habréis deducido hoy he vuelto a pasar la tarde montando muebles. Y tengo que decir que se va notando la práctica, porque me ha cundido mucho más y estoy menos cansada que el otro día. Mañana acabaré con la fase de montaje (me quedan sólo dos mesas pequeñas para el salón) y empezará la etapa de limpiar y colocar.

Y como tampoco hay mucho más que contar os dejo el antes y el después del salón para que comprobéis vosotros mismos los avances:


Mañana más y mejor (o eso espero).
¡Ciao!

miércoles, 24 de noviembre de 2010

SOS cuisine

De vez en cuando uno se encuentra con gente que se gana la vida con algo que nunca te habías planteado que pudiera ser una profesión. O al menos eso me ha pasado a mí varias veces a lo largo de mi vida. La última, con una mujer del grupo de yoga, llamada Cinzia Cuneo, con la que no había coincidido hasta la cena en Chinatown y con la que coincidiré poco, porque ella va a clase sólo los domingos y yo los miércoles. Aquí va su historia:

Cinzia trabajaba como ingeniera química en una empresa, hasta que llegado un día, hace unos 5 años, decidió dejar el trabajo y empezar un proyecto llamado SOS Cuisine. ¿Y en qué consiste? Pues consiste en una página web para ayudar a la gente que quiere comer sano cocinando en casa, pero tiene poco tiempo para hacerlo o le cuesta organizarse. ¿Y cómo lo hace? Propone menús semanales dentro de unas preferencias, que sean equilibrados. Las preferencias son muy variadas, pueden depender de tu estilo de vida (para personas que viven solas, para niños...), de problemas de salud (para diabéticos, hipoglucémicos, osteoporosis, alérgicos al pescado...) o de preferencias alimenticias (para vegetarianos, musulmanes, si quieres adelgazar...). Pero no sólo te propone el menú y te explica las recetas, también te hace la lista de la compra para el menú de esa semana y te propone un "plan de acción" para que durante el fin de semana dediques una hora a preparar parte de las recetas, las conserves en el frigorífico y durante la semana no tengas que dedicar más de media hora al día a terminar de prepararlas. Incluso tiene una sección en la que recoge en qué supermercados están los productos del menú semanal de oferta (sólo válida para la provincia de Québec, claro).

¿Y de eso se puede vivir? Pues parece ser que sí, aunque le ha costado un par de años llegar a estar desahogada. Los ingresos vienen en parte de la publicidad que pone en la página y en parte de las suscripciones a los menús que incluyan las comidas, que cuestan 2 CAD/semana (de forma gratuita los menús sólo incluyen las cenas). Y también de un programa de radio sobre cocina en el que le ofrecieron colaborar una vez a la semana a raíz de que la página empezara a tener éxito.

Os dejo el enlace por si queréis echarle un ojo, porque verdaderamente está muy bien:

En el grupo de yoga hay muchos que lo usan, porque dicen que ayuda a aprender a organizarse y rentabilizar más el tiempo. Igual cuando termine con la mudanza la pruebo yo también, en combinación con las 1080 Recetas de Cocina, que, como buena española que soy, es mi libro de referencia en la cocina.

¡Muchos besos!


martes, 23 de noviembre de 2010

Montando muebles (parte I)

Hoy he decidido empezar a montar muebles, porque si me despisto llega el próximo miércoles, que es el día que tengo que dejar este piso y sigo sin tener la casa lista. A lo mejor pensáis que soy un poco exagerada, pero es que lo que tengo pendiente de montar es esto:



Así que al salir de trabajar he ido al piso nuevo y he estado cuatro horas montando muebles. He empezado por el dormitorio, porque para poner los platos y comer siempre tengo la encimera de la cocina y dormir en el suelo me resultaba poco apetecible. Como os imagináreis he acabado reventada  y eso que no me ha dado tiempo a dejarla terminada. De todos modos os enseño el antes y el después, para que vayáis viendo la evolución:


Estoy sorprendida porque yo pensaba que con muebles la habitación iba a parecer más pequeña y me estoy dando cuenta de que es enorme. Y dicho esto me voy a dormir, porque de verdad no puedo con mi alma.
¡Besos y hasta mañana!

lunes, 22 de noviembre de 2010

Youppi!

No, la entrada de hoy no va a tratar de que estoy muy contenta y me haya dado por decirlo en francés. El título viene a que hoy toca hablar del deporte nacional canadiense... ¡el hockey sobre hielo! Antes de empezar os aviso de que voy a contar cosas que seguramente sean de cultura general, pero las cuento de todos modos para el que, como yo hasta hace unas semanas, no las sepa y porque a mí me han resultado curiosas.

El hockey sobre hielo es a Canadá lo que el fútbol es a España, o incluso más. Y eso a pesar de que los partidos son carísimos y casi nadie se los puede permitir. La liga de hockey es la NHL y la juegan 30 equipos, 24 de EEUU y 6 de Canadá, aunque más de la mitad de los jugadores son canadienses y hasta hace unos 15 años casi siempre la ganaban equipos canadienses.

Para jugarla los equipos están organizados geográficamente en dos conferencias (Este y Oeste) y cada conferencia a su vez está formada por 3 divisiones. En cada división juegan 5 equipos. Y si os habéis empezado a liar esperad a leer como se organizan los partidos de la liga. Durante la liga regular cada equipo juega 82 partidos: 6 partidos contra cada equipo de su propia división, 2 contra cada equipo de la misma conferencia pero de distinta división y 1 o 2 partidos contra cada equipo de la otra conferencia. Es decir, que acaban jugando todos los equipos contra todos los equipos al menos una vez, pero juegan más veces con los equipos más cercanos. Cuando acaba la liga regular el campeón de cada división y los 5 equipos de cada conferencia con más puntos juegan la Stanley Cup, que se juega en plan play-off. Fácil, ¿verdad? Os prometo que si se lee con calma todo tiene sentido.

El equipo de Montreal son los Canadiens de Montréal y es el equipo que más veces ha ganado la Stanley Cup, aunque llevan muchos años en horas bajas (la última vez fue en el año 93). Pero aún así aquí despiertan pasiones. El día que juegan la ciudad se empapela de banderas y la mitad de la gente lleva algo de los Canadiens. Imaginaos hasta qué punto llega la cosa que en los paneles luminosos de muchos autobuses alternan la dirección de destino del autobús con un mensaje de "Go Canadiens!" Y este año más, porque han empezado muy bien la temporada y van los primeros de su división, los terceros de la conferencia y los cuartos de la liga general. 

Pero bueno, y después de este rollo ¿a qué venía el título de la entrada? Pues viene a que Youppi! (así, incluyendo la exclamación) es la mascota de los Canadiens. Y es una mascota con historia, porque originalmente era la mascota de un equipo de béisbol de Montréal, hasta que fue comprado y se trasladó a Washington. Como era una especie de símbolo de la ciudad, la gente protestó para que no se lo llevaran, asi que los Canadiens decidieron adoptarlo y desde el 2005 es su mascota. ¿Y por qué ese cariño a la mascota? Pues en parte porque Youppi! tiene esta pinta: 

¿No os parece monísimo? Sobre todo para ser mascota de un deporte en el que a la mínima los jugadores se lían a puñetazos en pleno partido. A mí me pega más como personaje de Barrio Sésamo.

Y con esto acaba la introducción a la liga de hockey. Espero que no se os haya hecho muy larga.

¡Un beso!

domingo, 21 de noviembre de 2010

Luces de Navidad

Desde que pasó el día del Recuerdo (o en algunos casos desde que pasó Halloween), las calles y los escaparates de Montréal han ido llenándose progresivamente de decoraciones navideñas. Pero no ha sido hasta hoy por la mañana, con la Cabalgata de Navidad, cuando ha comenzado oficialmente la programación de fiestas. A la Cabalgata de Navidad pensaba ir, porque pasaba cerca de mi casa, pero no he ido por la sencilla razón de que estaba en plena operación de limpieza del hogar (normalmente es el sábado pero ayer con la visita a IKEA no pude hacerla) y se me ha pasado la hora. Así que para compensar el despiste de la mañana, esta tarde-noche he salido a dar un paseo y fotografiar la ciudad iluminada. Os dejo sólo un par de fotos porque hoy no estaba muy inspirada y no he estado demasiado tiempo en la calle. ¿La razón? Que los termómetros marcaban -3ºC, con sensación térmica de -7ºC según el servicio meteorólogico de Canadá. Básicamente he aguantado en la calle hasta que me han empezado a doler las manos. Así que no seáis muy críticos y creedme... porque aunque en las fotos no consigo hacerle justicia, esta época del año en Montréal podrá ser muy fría, pero también muy bonita.

¡Besos!

Avenue McGill College

Place Ville-Marie


sábado, 20 de noviembre de 2010

¡Día IKEA!

Ya es oficial: ¡tengo muebles! Así que el apartamento nuevo ya no está completamente vacío sino lleno de cajas y bolsas,  que iré abriendo, montando y colocando según vaya limpiando el piso. Creo que la próxima semana no voy a tener excusa para aburrirme... Más bien al contrario, sospecho que va a ser una paliza importante. ¿Os apuntáis alguno? Acepto ayudantes ;-)

La verdad es que hoy ha sido un día de esos en los que todo te sale bien. Y se lo tengo que agradecer a Francesca y a su novio, que me han dedicado gran parte del día, desde las 9:30 que me han recogido en coche en la parada de metro cerca de su casa, hasta 16:00. Gracias al madrugón, a pesar de ser sábado IKEA no estaba aún muy abarrotado, y como llevaba la lista de lo que quería la parte de escoger los muebles ha sido rápida. Lo más difícil ha sido coger la cajas del almacén, pagar y llevar las cosas grandes a la zona de reparto a domicilio. Hemos acabado llenando 3 carros con mis cosas, 2 con los muebles y otro con cosas variadas (cosas para la cocina, para el baño, ropa de cama...) Ha sido un poco surrealista. Si no llegan a acompañarme no sé cómo lo habría hecho. Y aunque esa parte ha sido más lenta no se nos ha dado mal, a las 12:30 habíamos acabado.

Como me habían dicho que los muebles me los llevaban de 5 a 9 yo pensaba irme a casa, comer y luego volver, pero Francesca me ha ofrecido comer con ellos. Así que hemos ido a mi apartamento a dejar las cosas que habían cabido en el maletero y luego a su casa. Y resulta que vamos a ser más vecinas de lo que pensábamos (ya sabíamos que íbamos a vivir por la misma zona), porque de una casa a la otra se tarda menos de diez minutos andando. Hemos comido y hemos estado charlando hasta que a las 16:30 me he ido a la casa nueva a esperar los muebles pensando que iba a echar allí la tarde. Pero sorprendentemente a las 17:15 ya los tenía.

Ya os iré contando qué tal se me da la fase de montaje, porque con todas las cosas que tengo para practicar voy a acabar siendo una experta.

¡Besos!

viernes, 19 de noviembre de 2010

El campus de Loyola

Lleva ya más de un mes y medio yendo a trabajar a la universidad, pero a pesar de eso, cada día al bajarme del autobús pienso lo bonito que es el campus. Así que hoy he decidido presentároslo, antes de que se cubra de nieve.

Esto es lo que se ve al llegar:


Yo trabajo al otro lado de ese edificio, en la parte nueva de la facultad. En comparación es bastante menos bonita pero os la presento también:

*Esta es la entrada:


*Y esto es lo que se ve cuando sales por esa puerta:


Y una última foto para que veáis dónde está el laboratorio...



... que es justo al final de este ala del edificio, donde acaba la parte negra. ¿Veis el edificio al que le da el sol? Va a ser el Centro de Genómica (aún está en construcción) y es lo que vemos por la ventana cuando estamos sentados trabajando en el ordenador. Pero sobre todo, es el edificio que nos tapa el sol y hace que el laboratorio parezca el Ártico.

Y ya está, ya conocéis un poco el lugar donde trabajo. Bonito, ¿verdad?

¡Hasta mañana!

jueves, 18 de noviembre de 2010

Lo prometido es deuda...

Pues al final Chiara mandó la foto, así que aquí la tenéis. No hace falta que comente nada, ¿verdad?
¡Hasta mañana!

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Aniversario

Hoy he estado de aniversario, y también Airán. Pero no os imaginéis nada raro, es que hoy se cumple un año de que depositamos en registro nuestras tesis, que no es tan importante como el día que defiendes la tesis, pero es el primer paso. En palabras de mi amigo Pablo (Dr. Molina, espero que no te importe que te cite, es que me parece una frase muy buena): "Es como ir en bici y terminar de subir un puerto de montaña. Aún no has llegado a la meta, pero lo que falta es mucho menos duro". Así que mientras comíamos se lo he contado a Rafik, y como también hoy su hija hacía un mes ha decidido que teníamos que celebrarlo y me ha invitado a un trozo de pastel.

En otro orden de cosas, os informo de que el chichón de la espinilla desapareció a tiempo para no ver las estrellas en yoga, así que la clase ha transcurrido sin demasiados problemas. Y digo sin demasiados porque esta semana y la anterior hemos sido muy pocos en clase (tres y cuatro personas respectivamente) y la profesora ha aprovechado para trabajar ejercicios más duros, ya que puede estar más pendiente de cada uno. Además ha decidido que ya puedo seguir el nivel del resto de la clase (hasta ahora había cosas que hacía en nivel principiante) así que estoy contenta porque progreso y es más interesante, pero también acabo cansadísima porque el resto llevan más tiempo haciendo esas posturas y tienen el cuerpo más acostumbrado que yo, que llevo 6 clases.

Pero la novedad más interesante es que el otro día se les ocurrió que podíamos hacer fotos en clase, escoger las 12 mejores y hacer un calendario. Y la sesión fotográfica ha empezado hoy, cuando estábamos los cuatro cabeza abajo colgados de la pared. Si Chiara nos envía la foto os la enseño, porque ha quedado muy curiosa. Si no, tendréis que esperar al calendario, que sospecho que va a ser espectacular.

¡Besos!

martes, 16 de noviembre de 2010

Cómo cruzar en Montréal y no morir en el intento

Pensaréis que es muy fácil, que basta con mirar los semáforos... pero resulta que en Montréal la comunicación entre semáforos y peatones es de lo más variada. Así que si venís a Montréal olvidaos de lo de peatón rojo=para, peatón verde= cruza porque aquí no se funciona así.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que en la mayoría de los cruces de peatones no hay semáforo para peatones así que para cruzar hay que fijarse en las señales para vehículos (aquí los semáforos están situados pasado el cruce, así que se ven fácilmente).

En el centro, o en las zonas comerciales, donde suele haber mucha gente,  existen distintos modelos de semáforos para peatones (hacerlos todos iguales debía de ser aburrido):

1) Peatón blanco/mano roja intermitente con cuenta atrás/mano roja fija: son los fáciles, y también los menos frecuentes. Como habréis deducido, se cruza cuando aparece el peatón, cuando el semáforo se va a cerrar aparece una mano roja intermitente y números indicando los segundos que te quedan para cruzar y cuando llegan a cero la mano roja se queda fija.

2) Mano roja intermitente con cuenta atrás/mano roja fija: fáciles también, salvo que el tiempo que te dejan para cruzar no es proporcional a lo ancha que es la calle sino al número de peatones que suele tener. En general te da tiempo a cruzar sin problemas pero en las calles menos concurridas no es raro acabar cruzando corriendo, sobre todo si la calle es un poco ancha. El caso más espectacular que he encontrado es un semáforo en el Boulevard René-Lévesque, en una zona en la que hay tres carriles para cada sentido y tienes 6 segundos para cruzar. Para mí que forma parte de un plan secreto del ayuntamiento de Montréal para el fomento del deporte.

3) Mano roja intermitente/mano roja fija: estos son bastante emocionantes, porque si llegas al cruce cuando la mano ya estaba intermitente no tienes modo de saber si te va a dar tiempo a cruzar o no. Así que ante la duda todo el mundo cruza, y si te quedas a medio camino te toca correr mientras los coches arrancan (está muy bien, también fomenta el deporte, los reflejos y la seguridad en uno mismo =D)

Y por último están los cruces que tienen sólo semáforos para vehículos, que afortunadamente funcionan como lo hacen en todas partes (verde-ámbar-rojo). Con estos lo que hay que tener en cuenta es que aquí los conductores son un poco agresivos y los peatones un poco temerarios, es decir, que tanto unos como los otros, si ven posible saltarse el semáforo sin ser demasiado suicidas lo harán (del estilo de Madrid, tampoco nada espectacular, pero no puedes asumir que los coches van a frenar). El problema principal aparece en las calles en las que no solo está permitido para los coches seguir de frente sino también girar. Porque en esos casos, en el instante en el que tú empiezas a cruzar los coches arrancan y no todos los conductores opinan que el peatón tiene preferencia, sino que muchos aceleran a fondo para que les de tiempo a pasar antes que los peatones. Y ante eso te toca aguantarte y esperar, o en el peor de los casos saltar hacia atrás lo más rápido posible, porque claramente el coche es más grande y te puede. Así que para evitar esas situaciones muchos semáforos tienen 4 luces: flecha verde, verde, ámbar y rojo, para que los peatones puedan cruzar antes de que los coches giren. Eso sí, una vez que cambia a verde abre bien los ojos.

Os tengo que confesar que los primeros días aunque la mano estuviera intermitente muchas veces me quedaba parada esperando a que apareciera un peatón verde, y que luego pasé otra época en la que según veía el color verde me daban impulsos de cruzar, independientemente de lo que indicara la mano. Pero bueno, fueron sólo unos días, y no morí atropellada, así que asumo que sobreviviré al resto del tiempo aquí ;)

¡Hasta mañana!

lunes, 15 de noviembre de 2010

Desalojo

No hay nada como decidir que una quiere una tarde tranquila para que pasen cosas raras... Después de trabajar he ido a casa con la intención de coger la mochila e ir a la compra antes de hacer nada. Al llegar me he sentado un momento y como estaba cansada he decidido que mejor me daba una ducha para relajarme antes de volver a salir. Pero no ha podido ser: cuando estaba a punto de empezar ha saltado la alarma de incendios, que es una cosa que ya me ha pasado varias veces desde que estoy aquí. He salido del baño, he comprobado que no hubiera nada raro en el piso (ventajas de que sea tan pequeño, en un momento lo has hecho) y me he acercado a la puerta a apagar la alarma. Al acercarme he oído que también sonaban las del pasillo, así que he abierto la puerta y no he visto ni olido nada raro (salvo a mi vecina de enfrente en camisón y bata a las 6 de la tarde...) Como la alarma no paraba me he asomado a la ventana y en ese momento llegaban 4 coches de bomberos y empezaba a salir mucha gente del edificio así que me he calzado corriendo, he cogido el abrigo y el bolso y me he ido a la calle. Antes de llegar a la escalera ya entraba un bombero en la planta para desalojarnos. Vamos, que llego a cambiar de idea sobre lo de ir a comprar dos minutos antes y el bombero me pilla en la ducha (asumo el juego que puede dar este comentario, pero os aseguro que a pesar de la fama que tienen los bomberos no es una situación que me apetezca vivir... =D)

Al final no he llegado a enterarme de qué es lo que pasaba porque cuando he salido del edificio y he notado el frío me he dado cuenta de que había cogido el abrigo pero no el jersey, ni la bufanda, ni los guantes (soy muy hábil...). Así que para no coger una pulmonía esperando en la calle me he ido al supermercado y cuando he vuelto ya había pasado todo.

Y puesta a contar cosas poco hábiles... este fin de semana fui a IKEA y me autoatropellé con el carro. ¡No os imagináis el chichón que tengo en la espinilla! Espero que desaparezca pronto porque como no lo haga temo la clase de yoga del miércoles.

¡Besos!

domingo, 14 de noviembre de 2010

Cena en Chinatown

Hoy he estado cenando con la gente de yoga porque hoy se cumplían las 10 primeras semanas de la clase de yoga. Suena a "voy a inventarme una excusa  para irnos de cena" pero es que por cuestiones del alquiler del estudio donde damos la clase el calendario lo organizan cada 10 semanas, así que es como si hubiéramos terminado la primera evaluación, o cuatrimestre, o como queráis llamarlo y como ellos llevan mucho tiempo juntos tienen esa costumbre. A mí me ha parecido estupendo para ir conociendo más a la gente, porque en clase no hay mucha oportunidad de hablar.

El sitio escogido, como habréis deducido, ha sido el barrio chino de Montréal (en principio habían sugerido que yo propusiera un restaurante español, pero mi argumento de "llegué el 1 de octubre a Montréal" les ha parecido suficientemente bueno como para que no tenga que organizar ninguna cena durante este curso). La verdad es que el Chinatown de Montreal no tiene nada destacable sobre los de otras ciudades. Es pequeñito, ocupa sólo un par de manzanas, que están llenas de restaurantes, supermercados y tiendas con objetos curiosos, pero es un buen sitio si quieres cenar barato y muchos sin tener que reservar, o para dar un paseo, porque es una zona peatonal.

La verdad es que la cena ha estado muy bien. La comida estaba buena y hemos hablado y nos hemos reído bastante, sobre todo cuando nos han traído la cuenta y hemos visto que estaba totalmente en chino. No tengo muy claro cómo esperaba el camarero que fuéramos capaces de pagarle. Además hacía una noche estupenda, tanto como para que por primera vez desde hace un mes no haya tenido que ponerme ni la bufanda ni los guantes. Y se ha agradecido porque antes de las 10 de la noche ya estaban los camareros empezando a recoger para cerrar así que hemos estado un buen rato hablando en la calle.

Como os podéis imaginar de los diez que hemos ido la mayoría eran italianas, y además estaban la pareja canadiense y otro hombre, que por los rasgos yo pensaba que era de la zona de la India, al que he dejado impresionado porque cuando me ha dicho que es de Trinidad y Tobago no sólo no he puesto cara de "¿ese país existe?", sino que he sido capaz de situárselo en el mapa. Según me ha dicho es la primera vez desde que está en Canadá que le pasa =D
¡Besos y hasta mañana!

sábado, 13 de noviembre de 2010

¡La casa nueva!

Hoy aprovecho para presentaros el piso, que aún sigue totalmente vacío pero que espero empezar a ir llenando enseguida (más me vale, porque en 17 días me echan de éste). Así es:

Entrada


 Salón

Dormitorio

 
Cocina y baño



Ya me diréis que os parece... aunque así sin referencias es difícil hacer a la idea de cómo es, ¿verdad?

¡Muchos besos!

viernes, 12 de noviembre de 2010

El Padrino de Montreal

No sé si veríais ayer en la prensa española la noticia que compitió aquí con los reportajes de los homenajes del Día del Recuerdo: el asesinato a tiros en su casa del jefe de la mafia de Montreal (y según algunos medios de toda la mafia canadiense).

Os dejo los enlaces porque las noticias parecen sacadas de las películas del Padrino:

Y por si eso no os recuerda lo suficiente a las películas, podéis echarle un ojo a las noticias que han seguido apareciendo hoy en la prensa de Montreal relacionadas con la muerte, funerales, negocios y sucesión de Don Nicolo Rizzuto (o Vito Rizzuto):


Así que ya veis que Montreal es una ciudad de lo más completa. Y pensar que Fiore me recomendaba que me fuera a vivir a la Little Italy...

¡Hasta mañana! 

jueves, 11 de noviembre de 2010

Remembrance Day

Hoy vuelve a tocar entrada de cultura canadiense porque el 11 de noviembre, coincidiendo con el aniversario del final de la Primera Guerra Mundial, se celebra en los países de la Commonwealth el Remembrance Day o  Jour du Souvenir (el Día del Recuerdo). Es una fiesta en recuerdo de todos los fallecidos en conflictos armados en especial en y desde la Primera Guerra Mundial. Y como Canadá perdió muchos soldados en esa guerra (en la que al igual que Australia tuvo que participar por ser colonia inglesa), el Día del Recuerdo es fiesta federal. Sin embargo, he trabajado porque en varias provincias (Québec entre ellas) mueven el día no laborable a otra fiesta.

El símbolo del día es una amapola roja, por un poema de un soldado canadiense que combatió en Holanda durante la primera guerra mundial. Al parecer a las amapolas les favorece crecer en terreno con pH básico y muy aireado y los campos de batalla, en los que abundaba la cal (no he llegado a enterarme por qué...) y la tierra estaba muy removida, se llenaban de amapolas rojas. Así que según se acerca la fecha, se venden amapolas artificiales (normalmente a un dolar más la voluntad) y el dinero se emplea para financiar a las asociaciones de veteranos de guerra. En Montréal mucha gente las lleva en la solapa desde que pasó Halloween, (cuando digo mucha gente me refiero a que prácticamente los únicos que no lo llevamos somos los no-canadienses). Al parecer el diseño depende del país y el de Canadá es así:
Para que os hagáis una idea de hasta qué punto es importante aquí el tema de los veteranos de guerra, hoy los cajeros automáticos cobran un dólar extra de comisión que también destinan a las asociaciones de veteranos.
Con esto termina la entrada cultural =)
¡Hasta mañana!

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Physicist or physician?

Me ha pasado varias veces en las últimas semanas que cuando me presentan a alguien en la universidad tengo conversaciones de este tipo: 

- Tú debes de ser la postdoc nueva, la médico.
- Bueno, soy la postdoc nueva pero no soy médico.
- ¿No eres doctora?
- Sí, soy doctora... pero en física.

Es una situación graciosa, pero como me ha pasado varias veces empecé a sospechar que a lo mejor no era casualidad que la gente estuviera confundida. Y efectivamente no lo era: resulta que Nicoleta con toda su buena voluntad ha ido hablándole de mí a la gente del departamento para que sepan que existo. El problema es que con el inglés se hace un poco de lío (ella habla francés normalmente) y me ha ido presentando como "physician" (médico) en lugar de  como "physicist" (físico).  Esta tarde hablando con ella me he dado cuenta y se lo he aclarado, pero como ya llevo un mes aquí no sé cuánta gente más habrá que crea que he estudiado medicina. Por cómo se reía ella cuando se ha dado cuenta del error sospecho que bastante.

En fin, cosas del idioma.

¡Hasta mañana!

martes, 9 de noviembre de 2010

Sans-abri

Hoy en la entrada voy a presentar una cara menos divertida de Montréal, pero que también es real, y más ahora que se nos echa encima el frío. Una cosa en la que me fijé durante mis primeros paseos descubriendo la ciudad fue la cantidad de mendigos que se veían por las calles. Y me llamó la atención, además de por el número, por otros dos motivos: porque ninguno tenía aspecto de inmigrante y porque rara vez estaban solos ni pidiendo, sino sentados en grupos de 5 o 6 personas, siempre muchos más hombres que mujeres, charlando y tomando café. Ahora que las temperaturas son mucho más bajas que cuando llegué, los grupos han desaparecido, pero no hay entrada de metro que no tenga al menos una persona durmiendo en ella. 

Con el paso de las semanas, a medida que te vas haciendo a la ciudad y vas leyendo los periódicos, buscando voluntariado, viendo los anuncios... te das cuenta de que efectivamente el mayor problema social que tiene Montréal son los sin techo, o como se dice aquí, los "sans-abri". Os lo cuento hoy porque me ha llegado la cifra por casualidad: el ayuntamiento de Montréal tiene registrados unos 30.000 sin techo. Es decir, por cada 100 personas que viven en Montreal hay dos personas más que no tienen casa. A esos habría que añadir la gente, sobre todo ancianos, que tienen casa pero no tienen dinero para pagar la calefacción. Y en una ciudad como ésta, en la que durante 4 meses la temperatura en la calle no sube de 0ºC, es algo a tener en cuenta. Así que hay montones de organizaciones dedicadas a repartir alimentos, mantas, atender albergues (que desde ahora hasta abril están saturados), atender a gente en sus casas...

Ayer os contaba que pasábamos frío, y lo hice porque de verdad lo pasamos mal. No me quiero imaginar cómo sería estando todo el día en la calle... y sabiendo que lo peor está por venir.

Mañana prometo estar menos seria, pero esto también forma parte de descubrir Montréal.

¡Muchos besos!

lunes, 8 de noviembre de 2010

Planes de supervivencia

Durante estos días, a medida que han ido bajando las temperaturas, las chicas del laboratorio nos hemos ido preocupando, sobre todo Nicoleta, Diana y yo. No es que nos asuste que haga frío en la calle, o que venga el mal tiempo, es que a medida que estas cosan pasan, la temperatura en el laboratorio va bajando, y hoy ya hemos llegado a un punto en el que casi no podemos trabajar. Y si estamos así cuando fuera hay 5 grados... ¿qué pasará cuando fuera haya -15?

Así que después de comentarlo entre nosotras, hemos esperado a que llegara Rafik, que es el único que no tiene problema con el tema (para que os hagáis una idea, Diana trabaja con el abrigo puesto y Rafik a su lado está en camiseta...) y hemos organizado un comité de crisis. Después de oirle protestar sobre la necesidad que se supone que tenemos las mujeres de tener en casa clima tropical, le hemos convencido de que, aunque él no lo notara, hacía frío, y que podíamos probar a subir el termostato al máximo, es decir, a 35ºC, porque ahora lo tenemos a 25ºC y la temperatura no pasaba de 20ºC. Pues ha dado igual, al cabo de una hora seguíamos con el termostato marcando 20ºC. Y en esas estábamos cuando ha llegado el jefe y ha dicho:
- ¡Qué frío hace en este laboratorio! Así no se puede trabajar.
Rafik le ha dicho que eso decíamos nosotras, pero que ya habíamos subido el termostato y no había modo de solucionarlo. Así que Capobianco ha cogido el teléfono, ha llamado a mantenimiento y ha dicho con tono de jefe cabreado:
- En mi laboratorio hace frío, necesito que alguien lo solucione cuanto antes. 
No sabemos qué habrán hecho, porque por el laboratorio no ha pasado nadie pero a los 15 minutos la temperatura ha subido a 21ºC, a la media hora a 22ºC... así que durante un breve periodo de tiempo hemos notado que la cosa estaba mejor. Pero ahí se ha quedado y al cabo de un rato volvíamos a estar congeladas. En ese momento he descubierto una gran ventaja de trabajar en un laboratorio de química... ¡te puedes poner una bata! Y tengo que deciros que se nota la diferencia... aunque las manos sigan congeladas al menos el cuerpo mejora.

Por la tarde ha vuelto Capobianco a comprobar si seguíamos vivas (eso ha dicho) y al ver la pinta que teníamos con las batas, los abrigos y Diana incluso con capucha, ha empezado a rebuscar en un cajón y ha sacado un aparato misterioso que ha resultado ser un termómetro de infrarrojos. Y nos ha empezado a medir para ver si exagerábamos o no (sí, mi jefe es así...) Pero a parte de que nos hemos reído un rato (imaginaos la situación, de repente tu jefe te dice que le mires y te apunta con algo con forma de pistola... para acabar diciendo una temperatura) ha quedado comprobado que no somos unas exageradas, verdaderamente hace frío. La parte mala... que no sabemos si habrá modo de solucionarlo. Si esto sigue así Nicoleta, Diana y yo votamos por comprar calentadores eléctricos. Rafik y Amélie de momento se niegan porque dicen que no es para tanto... pero es que ellos son canadienses y en cuanto al frío no son humanos. 

Así que nuestro comité no ha llegado a ninguna solución práctica y mañana seguiremos pasando frío... Aunque respecto a esta mañana algo ha cambiado. Ahora tengo a todos mis compañeros impresionados porque ostento el record de manos frías y con 4 grados de diferencia respecto a los demás... ¡20ºC! Si el dicho es verdad mi corazón debe estar abrasando.

¡Besos!

domingo, 7 de noviembre de 2010

Pointe-Claire

Este fin de semana la Universidad de Concordia organizaba Expo-Science, una exposición de ciencia para niños pequeños, en Pointe-Claire. Y como participaba Diana, la chica colombiana de mi grupo, me he acercado esta mañana a verla y de paso conocer cómo es la parte menos urbana de Montréal.

Pointe-Claire es una zona residencial que está dentro de la isla de Montréal, pero que administrativamente se considera una ciudad independiente. Está al suroeste de la isla, a la orilla del lago de Saint-Louis, que es donde se unen el río de San Lorenzo y el Ottawa. Y a lo mejor es porque hoy hacía un día precioso, pero me ha parecido una zona muy bonita.

Os dejo unas fotos, para que lo veáis vosotros mismos (hay más en el album).

¡Besos!







sábado, 6 de noviembre de 2010

Zonas horarias y horario de verano

No sé si os habéis dado cuenta de que durante la semana pasada la diferencia entre Montréal y España ha sido de 5 horas en lugar de las 6 que veníamos teniendo durante el mes de octubre. La razón de que pase esto es que mientras en Europa habéis ajustado los relojes al horario de invierno el último domingo de octubre, en Montréal la fecha para hacerlo es el primer domingo de noviembre. Es decir, mañana cuando me levante la diferencia de horaria con los que estáis en España habrá vuelto a ser de 6 horas.

Me he estado informando (se nota que tengo un montón de tiempo libre, ¿verdad?) y estas cosas pasan porque no hay ningún tipo de acuerdo que regule la hora a nivel mundial. Las zonas horarias son indicativas pero cada país puede hacer con sus relojes lo que quiera. En general los husos horarios se respetan y por eso los países con mucha superficie suelen tienen distintas zonas horarias, pero por ejemplo China, al que le correponderían cuatro zonas horarias distintas, usa en todo el país la hora de la zona de Pekín (lo pongo de ejemplo porque es de las cosas más llamativas que he encontrado, ¿a qué hora amanecerá al oeste del país?).

Y lo del horario de verano ya es el descontrol absoluto. Hay países que se adaptan, países que no, países que lo hacen unos años sí y otros no (según esté precio de los combustibles y de cómo vaya su economía) y países que cambian o no al horario de verano dependiendo de la región.

¿Y cómo se aplica todo esto a Canadá? Aquí las zonas horarias están reguladas por los gobiernos provinciales, no por el gobierno federal. Pero curiosamente las 6 zonas horarias, están delimitadas más o menos por los husos horarios, pero no por la regiones así que Nunavut tiene 3 zonas horarias y la Columbia Británica, Ontario y Québec tienen dos. Aunque mi preferida es la provincia de Terranova y Labrador, que tiene dos zonas horarias que difieren en sólo media hora (¿¡¿?!?)



En cuanto al uso del horario de verano se adaptan a las fechas que sigue EEUU, porque es lo más práctico a nivel económico. Pero no en todo el país: la provincia de Saskatchewan, y partes de Quebec, Columbia Británica y Ontario usan todo el año la misma hora. Así que el mapa de las zonas horarias de Canadá depende de la época del año:



Como véis, Saskatchewan usa el mismo tiempo que Alberta durante los meses de verano y que Manitoba durante los meses de invierno. Exceptuando una ciudad: Lloydmister (que pertenece a Saskatchewan), usa durante todo el año el mismo horario que Alberta. Si os fijáis un poquito en el mapa puede distinguirse.

E igual que para salir del horario de invierno hemos estado desajustados una semana, al entrar en el de verano nos va a volver a pasar lo mismo: desde el año 2007 EEUU (y por tanto Canadá) lo empieza el segundo domingo de marzo, en lugar del último. Así que, aunque el clima indique lo contrario el tiempo de invierno aquí dura 3 semanas menos que en España.
Curioso, ¿verdad?

¡Hasta mañana!